La familia Holgado se moviliza para pedir justicia doce años después

Doce años después del brutal asesinato de Juan Holgado en la gasolinera de Martín Ferrador, su familia volvía ayer a reclamar justicia y a exigir que se encuentre a los culpables de tan terrible crimen. Alrededor de un centenar de personas arropó la manifestación de los familiares, una importante muestra de apoyo, aunque otros, ajenos a la misma, se desesperaban por la larga cola de vehículos que ocasionó el corte de tráfico en la alameda Cristina durante más de media hora.

A las doce en punto, a través de un megáfono y tras la ya tradicional pancarta de «Justicia por el asesinato de Juan Holgado», su madre Antonia Castro se dirigía a los asistentes a la manifestación. Más palabras de rabia, dolor e impotencia contra políticos locales, jueces, policías, ectétera. Desesperación por el hecho de que nadie haya sido capaz de dar con los culpables, pero no resignación, sobre todo después de que se haya abierto una puerta a la esperanza recientemente con el encargo de nuevas pruebas de ADN y otros restos encontrados en la gasolinera después del asesinato.

No perdía Antonia Castro la fe en Dios («el de arriba hace milagros y mientras estemos aquí manifestándonos no va a llover»), pero sí cada vez más la esperanza en el género humano, aunque si no fuera por su familia, reconoció, «ahora mismo estaba yo en Puerto II».

Mientras Policía Nacional y Local vigilaban que el acto transcurriera con normalidad y desviaban el tráfico en la alameda Cristina, el sonido estridente de los claxon reflejaba la desesperación de los conductores. Poco más de media hora duró la concentración: «Para el torero que se casaba aquí se cortó el tráfico sin problemas... Pero para los pobres, mira lo que pasa: tenemos que quitar esto, porque si no, nos ponen una multa», afirmaba la madre de Juan Holgado.

«No hay derecho, con lo que duele un hijo», apuntaba una mujer de mediana edad mientras escuchaba a Antonia Castro hablar por el megáfono. Otra, más joven, no se mostraba tan comprensiva: «¿Vamos, que parar la circulación también...!», manifestaba indignada.

Una vez terminado el acto, Antonia Castro se dirigía a los medios de comunicación para explicar el contenido del papelito que había enseñado poco antes: «Un hijo de un teniente coronel del Ejército está metido en el asesinato, me lo apunté aquí por si se me olvidaba».

El padre de Juan, Francisco Holgado, también estuvo presente ayer en la manifestación, y aunque trató de mantenerse en un discreto segundo plano, fueron numerosas las muestras de cariño y afecto que recibió de las personas que asistían al acto o que pasaban por allí.

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