CHARLETAS GADITANAS

El Cerro del Moro

Hacía mucho tiempo que no paseaba por este barrio gaditano del Cerro del Moro. mi sorpresa fue mayúscula al ver el auge que ha tomado este rincón. Recuerdo cuando allí no existían más que unas chabolas. Después pusieron unos barracones, construcciones estas a las que eran muy proclives los ayuntamientos de aquellas fechas de los últimos años de los años 40 y 50. Si no, recuerden las del Balón y las bóvedas de Santa Elena. Más tarde hicieron las llamadas casas baratas, con lo más imprescindible que se podía hacer. Los suelos eran terrizos; no existía más que una plaza que se llamaba el Dos de Mayo, donde había dos tiendas de ultramarinos: una de Palomero y la otra llamada Dos de Mayo que era de Paco Abascal. Era un barrio, al igual que Puntales, totalmente marginado. No existía transporte público alguno, ni primero los tranvías ni después los autobuses. La parada más cercana era la de Vista Hermosa, en la Avenida. Y, de ahí, había que ir andando por la avenida Marconi hasta el barrio. Ya sobre los años cincuenta y tanto se construyeron los llamados Grupos Sociales, al igual que en Trille. Y, más tarde, la primera edificación medio decente que se podía ver: las llamadas Torres de Hércules que tenían hasta ascensor y aún perduran. Allí germinó una pequeña delincuencia que todavía marginó más el barrio.

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Con la llegada de la democracia, y siendo alcalde Carlos Díaz, el barrio del Cerro del Moro, emprendió con la Junta de Andalucía una enorme remodelación de aquella zona que ha culminado con lo que hoy encontramos: un barrio con comercio bastante importante, centros de mayores y menores, servicio público de transporte, etcétera... que han convertido al barrio en uno más de la zona de Puertatierra.