Todos los grupos elogian el trabajo del socialista y su independencia

Todos los grupos, sin excepción, elogiaron la trayectoria de Manuel Marín como presidente del Congreso tras su anuncio de retirada de la política. No hubo un común denominador para definir su gestión, pero la independencia fue el rasgo más mencionado por los portavoces parlamentarios. Hasta el líder de la oposición abandonó su discurso crítico cuando de actuaciones socialistas se trata para reconocer que Marín «ha hecho lo que ha podido» en una legislatura «difícil». Mariano Rajoy se ofreció al todavía presidente del Congreso para ser «un amigo» suyo «siempre» y deseó que «las cosas le vayan muy bien en el futuro».

El criterio de Rajoy, sin embargo, no fue compartido por todos en el PP. El secretario general del grupo popular en el Congreso, Jorge Fernández Díaz, consideró que el paso de Marín por la presidencia del Congreso ha sido «conflictivo» por querer tener «un protagonismo excesivo». Las discrepancias también surgieron en ERC, una de las fuerzas políticas que ha mantenido más desavenencias con Marín. Mientras el presidente del grupo, Agustí Cerdá, alabó su tarea, destacó «el mérito» de su labor modernizadora de la Cámara y el valor que tuvo para enfrentarse con su propio grupo «cuando trataba de perpetrar alguna artimaña»; el coportavoz, Joan Tardá, puso el énfasis en que ha tenido que abandonar la política por «la puerta pequeñita en la que no han cabido todas las lenguas del estado», en alusión a las negativas de Marín a emplear el catalán en el hemiciclo.

«Con la cabeza alta»

El portavoz de CiU en la Cámara Baja, Josep Antoni Durán Lleida, consideró que puede sentirse «orgulloso» de su gestión e irse «con la cabeza muy alta» ya que, en general, «ha hecho las cosas bien». El líder de IU, Gaspar Llamazares, resaltó «la independencia» de Marín y sólo lamentó que haya sido incapaz de sacar adelante la reforma del reglamento, pese a sus persistentes esfuerzos para lograrlo.

El portavoz socialista, Diego López Garrido, alabó «la independencia, imparcialidad y autoridad» de Marín para dirigir las sesiones plenarias.