Sopeña y Piedrahita encierran a cuatro matemáticos en una habitación en su gran debut

a habitación de Fermat es una de esas películas que no terminan de convencer, pero tampoco disgusta, que se deja ver y entretiene, pero ni abruma ni deja un poso imperecedero en el espectador. Ni falta que hace. Piedrahita y Sopeña, que vienen de la televisión, no han pretendido epatar al espectador con su debut. La trama puede recordar a un capítulo de En los límites de la realidad y se juega con la idea de suspense popularizada por Saw, con unas gotitas de Cube. La habitación..., una de las presencias nacionales más destacadas en el festival de Sitges, parte de la resolución de acertijos. Cuatro matemáticos, desconocidos entre sí, reciben una invitación para participar en un enigmático juego. El misterioso anfitrión les lleva a una sala que resulta ser un cuarto menguante, como la mítica escena de Star Wars, que les aplastará sin contemplaciones si no van resolviendo a tiempo los diferentes pasatiempos.