La huelga comenzó ayer con el paro de los trenes. /EFE
huelga en francia

El Gobierno da un mes a los sindicatos para negociar una salida con las empresas

Los trenes apenas han circulado en todo el país aunque según los datos oficiales, no ha tenido el mismo seguimiento que la del día 18

PARIS Actualizado: Guardar
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El Gobierno francés ha dado un plazo de un mes a los sindicatos y las direcciones de las empresas públicas afectadas por la reforma de los regímenes especiales de pensiones para negociar medidas de acompañamiento de la reforma tras la jornada de huelga que se ha llevado a cabo en el país galo.

Este plazo figura en la carta enviada esta noche por el ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, a los líderes de las principales centrales sindicales, cuando muchos de los sindicatos ya habían decidido prorrogar mañana la huelga en los ferrocarriles y el transporte urbano de París que hoy ha perturbado mucho el tráfico.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha considerado que ahora "se dan las condiciones" para las negociaciones en las empresas y que, por tanto, la huelga debe acabar "lo antes posible en el interés de los usuarios", ha explicado el portavoz del Elíseo esta noche. Por su parte, un líder sindical, François Chérèque, ha opinado que ya existen "los elementos para poder suspender" el paro en la empresa nacional de ferrocarriles, SNCF.

La huelga de hoy tuvo un seguimiento inferior a la del pasado día 18, convocada también contra la reforma que Sarkozy y su Gobierno conservador están resueltos a llevar a cabo.

Las negociaciones

La apertura de negociaciones entre Gobierno, sindicatos y empresas se perfilaba a primera hora de la tarde como una posible puerta de salida a la huelga contra la reforma de los regímenes especiales de pensiones, que está causando perturbaciones en los transportes públicos terrestres de Francia.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha encargado a su ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, que enviara en las próximas horas a los sindicatos una propuesta sobre el "método" para concretar esa fórmula de negociación. Poco antes, el Ejecutivo había aceptado "negociaciones en cada empresa en las que el Estado estará representado", por considerar que los sindicatos habían hecho gestos para que "la crisis se pueda desactivar desde el primer día de conflicto".

El responsable de pensiones en la Confederación Francesa de Trabajadores (CFDT), Jean-Louis Malys, había dado por hecho al término de una entrevista con el ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, que iban a "abrirse" esas negociaciones a tres bandas, y que eso podría ocurrir hoy mismo.

Sarkozy no cede en su propuesta

La apertura de negociaciones entre el Gobierno, los sindicatos y las empresas fue una propuesta que lanzó ayer la Confederación General del Trabajo (CGT), el sindicato más importante en la convocatoria de este paro, que hasta entonces se negaba a entrar en una negociación bilateral con las empresas, y exigía tratar directamente con el Ejecutivo.

Sarkozy, como los miembros del Ejecutivo conservador, ha insistido en que no dará marcha atrás al punto principal de su reforma, que consiste en aumentar el periodo de cotización que da derecho a una pensión completa en los regímenes especiales de los 37,5 años actualmente a 40 años, para equipararse a los funcionarios y los trabajadores del sector privado.

La cuestión ahora, tras las muestras de flexibilidad dadas por unos sindicatos que saben que la opinión pública está en contra de la huelga, es cómo se concretará el marco de negociación.

Caos circulatorio por la huelga de transportes

Muy pocos trenes circulan hoy en Francia a causa del paro contra la reforma de los regímenes especiales de pensiones, que se hacía notar igualmente en la escasez del transporte público en la región de París, donde se acumulaban hasta 300 kilómetros de retenciones en carreteras y autopistas en las primeras horas del día.

Pese a que el paro indefinido se había iniciado en la compañía ferroviaria SNCF a última hora de la tarde de ayer, esta mañana continuaban las reuniones del ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, con los sindicatos convocantes, después de que el más importante de ellos, CGT, diera signos de flexibilidad y de voluntad de terminar pronto con la protesta.

La circulación de metros, autobuses y tranvías en la región de París también estaba muy afectado desde primera hora de la mañana, debido a que el paro también repercutía en la compañía del transporte metropolitano RATP. La RATP, en cualquier caso, ha señalado que la situación era "mejor de lo previsto", con un 20% de los metros en circulación y del 15% de los autobuses, aunque en dos líneas de trenes de cercanías -incluida la que conecta París con sus dos aeropuertos- no circulaba un solo tren.

Muchos habitantes de la región de París han optado por el automóvil ante la huelga generalizada en el transporte público, lo que se ha traducido en mayores retenciones que en una mañana normal y mucho más tempranos: a las 6.30 hora local (5.30 GMT) ya se acumulaban más de 100 kilómetros de atascos.

Soluciones alternativas

Los franceses se han preparado como han podido para sobrellevar la jornada negra del paro en los transportes y han diseñado verdaderos planes de actuación para llegar al trabajo con la ayuda de páginas web, medios de comunicación, empresas, trabajadores y particulares.

Entre los sistemas que ya se usaron durante la huelga del pasado 18 de octubre y que ofreció buenos resultados está el del coche compartido. Así, en muchas empresas, los empleados envían correos electrónicos a sus compañeros para ofrecer plazas en su vehículo, detallando el recorrido que hacen y las horas de salida. Las páginas web de emisoras de radio y medios de comunicación tienen sus propios enlaces para que quienes quieran compartir viaje en coche puedan ponerse en contacto.

Las miles de bicicletas instaladas por el Ayuntamiento de París en la capital han vuelto a tener un record de éxito. Hay quien ha optadopor quedarse en casa y teletrabajar, especialmente directivos y cuadros de empresas.

Protesta por la reforma del Gobierno

La huelga -como ya ocurrió durante el paro del pasado 18 de octubre- se ha convocado en protesta por la reforma del Gobierno conservador, que quiere aumentar el periodo de cotización que da derecho a una pensión completa en los regímenes especiales de los 37,5 años actualmente a 40 años, como los funcionarios y los trabajadores del sector privado. De los regímenes especiales se benefician alrededor de medio millón de trabajadores, principalmente de la SNCF, la RATP, las empresas energéticas (como EDF y GDF) o los secretarios de notaría.

El paro, que tiene en su contra la mayoría de la opinión pública -según las encuestas-, es un gran pulso para el Gobierno del presidente, Nicolas Sarkozy, que en la campaña para su elección había prometido esta reforma que, con otra huelga a finales de 1995 estuvo en el origen de la caída del Ejecutivo del entonces primer ministro, el conservador Alain Juppé.

Bertrand, que ayer por la tarde había recibido al secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Bernard Thibault, líder del paro, continuaba hoy la ronda de contactos con los responsables de los cuatro otros grandes sindicatos: CFTC, CFDT, FO y CFE-CGC.