«Un buen portero debe tener muy buenos reflejos»

-¿Desde cuándo jugando al waterpolo?

-Mi etapa como jugador de waterpolo comienza hace tres años cuando me apunte a unos cursillos de natación. La verdad es que me gustaba nadar y el que es ahora mi entrenador me propuso jugar en el equipo de waterpolo. La verdad es que estoy muy contento por ello.

-¿Qué posición ocupa?

-Juego de portero. Es una posición en la que me encuentro muy cómodo y también me parece muy competitiva. Es verdad que los porteros deben de ser de una pasta especial porque no podemos fallar. Somos la primera y la última defensa y cualquier error nuestro se ve mucho.

-¿Qué debe tener un buen portero?

-Un buen guardameta debe tener sobre todo una buena colocación, buenos reflejos y estar muy concentrado a lo largo de todo el partido.

-¿Qué factor es el más importante a tener en cuenta?

-Sin duda, la concentración. Debes de estar muy atento en todo momento a lo que ocurra porque un disparo puede suponer la derrota de tu equipo tras un gran partido. Además, hay que tener otras cosas como unos buenos reflejos. Con estos dos ingredientes se puede hacer a un gran cancerbero.

-¿Qué papel juega el entrenamiento diario?

-Fundamental. En cualquier disciplina deportiva es muy importante tener una buena preparación, pero a la hora de hablar del waterpolo más si cabe porque si no estás bien, es muy difícil mantenerse en este duro deporte.

-Su mejor momento...

-Recuerdo como mi mejor momento cuando acudí a la andaluza para jugar un partido.

-Su peor momento...

-Una derrota que no nos dejó ir concentrados.

-¿Qué tal la temporada?

-Este año no van las cosas muy mal. En juveniles no hemos perdido ningún encuentro, aunque también juego a veces con los cadetes.

-¿Qué cambios nota?

-Sobre todo la intensidad y la fuerza de los disparos. Son diferentes.