ARTE. La exposición muestra una selección de obras europeas, claves en el desarrollo del Barroco Andaluz . / O. CH.
Cultura

El esplendor del Barroco inunda Santa Cruz con la apertura de 'La imagen reflejada'

La Consejera de Cultura, Rosa Torres, inauguró ayer la exposición que muestra el influjo del arte europeo de los siglos XVII y XVIII en Andalucía a través de la ciudad de Cádiz

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La esperada inauguración de la muestra La imagen reflejada. Andalucía, Espejo de Europa congregó ayer por la tarde en la Iglesia de Santa Cruz a un centenar de personas, entre políticos, personalidades de la cultura local y regional, invitados y medios de comunicación. Todas las miradas recayeron en la Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, que lideró la visita, acompañada por la delegada del ramo, Dolores Caballero, el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, José Antonio Gómez Periñán, y los comisarios de la exposición, Luis Martínez Montiel y Fernando Pérez Mulet.

En la rueda de prensa previa a la apertura oficial de la muestra, la Consejera de Cultura recordó que durante los siglos XVII y XVIII «Andalucía bebía del Barroco europeo», pero de la misma manera llegó a hacer del Barroco Andaluz, un movimiento con sus «propias señas de identidad».

Así, el objetivo de La imagen reflejada, programa que se enmarca dentro del proyecto Andalucía Barroca, pretende exponer lo que significó para el arte y otras manifestaciones humanas el vínculo mercantil entre la comunidad andaluza y Europa a través del puerto de Cádiz, sobre todo la influencia estética que resultó de la relación comercial con Génova y Nápoles. En total, 124 piezas muestran el inmenso legado de esta época de esplendor, de las que aproximadamente la mitad se exponen ahora por primera vez al público. La colección incluye además de pinturas y esculturas, elementos textiles, mobiliario y armas, todos ellos donaciones de particulares e instituciones, tanto civiles como religiosas.

«Creíamos que el Barroco Andaluz no era suficientemente apreciado. Queríamos paliar ese desconocimiento y para ello abordamos esta aventura», reconoció Rosa Torres. La mayor parte de las piezas corresponden a las escuelas italiana y flamenca, de las cuales la Consejera destacó una Cuna veneciana de dos metros y un Cáliz hecho con coral, perteneciente al Monasterio de San José en Sevilla. Por otro lado, enumeró las tres secciones en las que está dividida la exposición: ¿Fácil sombra! ¿Breve Sueño!, que agrupa obras traídas del exterior que conformaron los ajuares usados en el ámbito cotidiano por la sociedad de aquella época; Speculum Orbis, muestra cómo las instituciones se sirvieron de estos objetos litúrgicos como fórmula propagandística; por último, Dime cómo en la tierra el cielo cabe aglutina piezas de los principales centros de producción europeos y que fueron decisivas en la gestación del Barroco Andaluz.

Santa Cruz, renovada

Con motivo de la inauguración de la muestra, el interior de la Catedral Vieja ha sufrido un exhaustivo trabajo de restauración. En concreto, el Retablo Mayor, el de los Genoveses y el de La Coronación han sido sometidos a una profunda limpieza. Por otro lado, la Torre del Sagrario también ha permanecido inmersa durante los últimos meses en los trabajos de acondicionamiento para poder albergar dos de las secciones de La imagen reflejada. De esta manera, el Torreón acoge en su primer nivel los objetos recopilados fuera de España y en la cripta, otro de los espacios recuperados, pueden contemplarse desde ayer algunas de las piezas clave del programa, como la que preside el cartel: Magdalena Penitente de Artemisa Gentileschi. Concretamente sobre este cuadro Luis Martínez Montiel, uno de los comisarios, declaró que se trata de «la única obra de la que estamos seguros que pertenece a una mujer».

Asimismo, el veterano experto puso especial énfasis en el valor de otros objetos imprescindibles como el Busto Relicario de Santa Rosalía, traído directamente de Sevilla, o el Relicario de la Catedral de Jaén, que representa a Santa Cecilia tocando el órgano. Otros de los grandes tesoros que guarda la muestra son el Casco, maza y escudo de Palas Atenea, datados a principios del siglo XVIII, las pinturas de Ian Francis Van Den Hecke y Pieter Van Lint o los libros de medicina, atlas y armas que pueden observarse en las vitrinas de la planta inferior.

Por su parte, el comisario Fernando Pérez Mulet calificó el programa de Andalucía Barroca como un «proyecto humano maravilloso», que ha contribuido a rescatar el valor de la Catedral Vieja como gran referente del Barroco gaditano. Este especialista no dudó en aclarar que la exposición viene a ofrecer una visión novedosa del Barroco, al considerar no sólo su faceta de movimiento estético que busca lo ornamental y lo recargado como parte de una mera moda, sino un término más complejo donde cabe el racionalismo de Descartes, el clasicismo del teatro del XVII y el arte sacro, entre otras manifestaciones. Además, se trata de un movimiento que trascendió fuera de los marcos cronológicos de aquella época e influyó notablemente en el posterior periodo Neoclásico y en los sucesivos siglos hasta la época actual.

El acto de inauguración se completó con la presencia de otras grandes personalidades del ámbito político-cultural como la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, el concejal de Cultura, Antonio Castillo o el Obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos.

alenador@lavozdigital.es