CASTIGO. Schuster podría pagar con una sanción sus palabras tras el partido de Sevilla. / EFE
REAL MADRID

Antiviolencia traspasa a la Federación la denuncia arbitral contra Schuster

La RFEF estudiará el próximo miércoles las polémicas declaraciones del alemán contra Álvarez Izquierdo El técnico sostiene que todo es una invención de la prensa

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La Comisión Antiviolencia evitó pronunciarse ayer sobre la denuncia de los árbitros catalanes contra el técnico alemán Bernd Schuster, y se limitó a dar traslado de la protesta al Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (FEF), que no analizará el tema hasta su reunión del próximo día 14 de noviembre.

El organismo dependiente del Ministerio del Interior y del Consejo Superior de Deportes puso en conocimiento del organismo presidido por Villar el escrito del Comité de Árbitros de Catalunya, que el lunes pidió la actuación de Antiviolencia contra las insinuaciones de Schuster sobre un perjuicio del colegiado Álvarez Izquierdo a los madrileños por el mero hecho de ser catalán.

«¿De dónde es el árbitro?», preguntó con ironía el alemán tras la derrota de su equipo en Sevilla (2-0). Cuando un periodista respondió que era catalán, Schuster espetó sobre su actuación: «No hace falta decir nada más, para mí con eso basta». El presidente del colectivo de trencillas catalanes, César Ochoa, condenó con firmeza estas manifestaciones y acusó al entrenador de «generar violencia e incitar al odio entre los diferentes territorios del Estado español».

Días después, Schuster evitó disculparse por sus manifestaciones y negó haber criticado el juez catalán. «No tengo nada de que arrepentirme porque no dije nada. Son imaginaciones vuestras (de los periodistas)», sostuvo el entrenador quien explicó que «lo que se ha montado» no es un problema suyo: «No vas a encontrar ni una sola frase en contra del árbitro. No he dicho que la derrota sea culpa suya. Una cosa es la imaginación vuestra y otra lo que he dicho yo». Lo cierto es que su declaración no sentó bien ni siquiera dentro de su club. El propio Míchel Salgado ha reconocido en las últimas horas que nadie en el Real Madrid se fija en la procedencia de los árbitros que tocan al equipo blanco en suerte.

Multas a los racistas

Antiviolencia sí acordó multar con 6.000 euros y prohibición de acceso a los estadios durante un año a un seguidor que profirió gritos racistas y xenófobos contra los aficionados del equipo local en ese encuentro liguero entre el Sevilla y el Real Madrid. Además, expidió cuatro multas por importe de 4.000 euros cada una a hinchas del Atlético de Madrid, Barcelona y dos seguidores que asistieron al Sevilla-Real Madrid.