Los Reyes saludan a los miles de ceutíes que salieron a la calle para recibirles. /EFE
malestar en marruecos

Los Reyes visitan Ceuta para cumplir con un «compromiso pendiente» con la ciudad

Marruecos retira como protesta el embajador en España por un tiempo indeterminado y suspende la convocatoria de próximas reuniones bilaterales de alto nivel

RABAT Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Entre el entusiasmo de unos y las protestas de otros, los Reyes han pisado tierra ceutí a las 11.45 de la mañana en medio del fervor popular que les ha acogido al grito de "Olé, olé, somos españoles", mientras miles de banderas nacionales ondeaban por las calles. Unas 25.000 personas (un tercio de la población), según datos de la Policía Local, han copando el recorrido oficial hasta legar a la plaza de Africa.

Es la primera visita a las dos ciudades autónomas desde que accedieron al trono hace 32 años, un viaje tildado de "provocación inadmisible" por Marruecos, que en respuesta ha retirado por un tiempo indeterminado a su embajador en España, Omar Azziman, y ha suspendido la convocatoria de próximas reuniones bilaterales de alto nivel.

Don Juan Carlos ha reconocido, durante el discurso pronunciado tras recibir la llave de oro de Ceuta, que "tenía un compromiso pendiente" con esta ciudad, "con los ceutíes y con sus autoridades, pero también con nosotros mismos como Reyes que se deben, ante todo, a todos los españoles".

Después de asegurar que ha seguido siempre muy de cerca la evolución de esta ciudad de historia y cultura milenarias, el Rey ha manifestado su satisfacción por poder comprobar la modernidad de Ceuta, "que ha sabido crecer y prosperar en el marco de pluralismo y democracia que define España".

Por su parte, el presidente ceutí, Juan Jesús Vivas, ha hecho hincapié en que "Sus Majestades han cruzado el Estrecho pero no han salido de España", lo cual arrancó los aplausos de los ciudadanos que estaban en la calle escuchando los discursos oficiales.

Almuerzo institucional

Posteriormente los Reyes han presidido un almuerzo institucional al que han asistido unas 300 personas en representación de toda la sociedad ceutí. Ha tenido lugar en el Parador Nacional La Muralla, lugar donde el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también almorzó con la sociedad ceutí en su visita del 1 de febrero de 2006.

Don Juan Carlos y Doña Sofía han abierto el almuerzo a las 14,00 horas saludando personalmente a cada uno de los 300 comensales. Han compartido mesa con la ministra Elena Salgado, que estaba a la izquierda de Doña Sofía, con el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas -sentado a la derecha del Rey- así como con el delegado del Gobierno, Jenaro García-Arreciado, el Comandante General, Enrique Vidal de Loño, el jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza, y las esposas de Juan Vivas y del Comandante General.

Entre los invitados se encontraba el Obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos, así como representantes de las culturas cristiana, musulmana, hindú y hebrea de la ciudad, además de la Corporación ceutí al completo.

El menú ha consistido en un primer plato de pipirrana de gambas y orejones de tomate seco, un segundo de lomo de sama asada con ajo blanco y un postre de tarta crujiente de manzana caramelizada, además de café y pastas. El almuerzo se ha cerrado a las 15,55 horas, hora en la que los Reyes han abandonado el salón entre un grito de "¡Viva el Rey!" y los aplausos de los asistentes.

La visita oficial ha concluido en el parque Juan Carlos I, donde los reyes han descubierto una placa en su honor. Nuevamente allí han estado acompañados por numerosos ciudadanos que han vuelto a gritar "España, España". Don Juan Carlos y Doña Sofía han ido caminando hasta el helipuerto, a escasos metros del parque, y han partido hacia Málaga, desde donde viajarán a Madrid, para volver mañana a la otra ciudad autónoma española en el norte de África, Melilla, en la que mantendrán un programa muy similar al de hoy.

Protestas en la frontera

Mientras tanto, cerca de mil personas se han concentrado en la frontera que separa Melilla de Marruecos para protestar por esta visita y defender la "marroquinidad" de esos territorios. La concentración se ha realizado en la llamada "tierra de nadie" del puesto fronterizo de Beni-Enzar, zona controlada por Marruecos.

Los asistentes portaron pancartas en las que se podía leer "Ceuta y Melilla, ciudades expoliadas" y gritaron consignas en árabe en las que decían "Juan Carlos, no; un solo rey, Mohamed VI".

Relación con Marruecos

El día en que se produjo el anuncio de la visita de los Reyes fuentes oficiales enmarcaron la decisión en el deseo que siempre ha tenido el jefe del Estado de desplazarse a Ceuta y Melilla y consideraron que se trataba de "un buen momento" para hacerlo. Además, recordaron que Zapatero fue el primer jefe de Gobierno desde la etapa de Adolfo Suárez que viajó a las ciudades autónomas en enero de 2006, desplazamiento que también provocó el enfado de Rabat, pero en menor intensidad que en el momento actual.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha insistido en el carácter "institucional" de la visita real, que confia se desarrolle "de manera positiva y satisfactoria", y ha restado importancia a los reproches de Marruecos. "Creemos que el buen nivel de las relaciones con Marruecos va a permitir superar esas sensibilidades", ha dicho Moratinos, quien ha recordado que España y el país magrebí mantienen desde hace tiempo "discrepancias" sobre Ceuta y Melilla y que el Ejecutivo español no ha variado nunca su posición.

También el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha mostrado hoy convencido -en declaraciones a la Cadena Ser- de que la situación con Marruecos, tras la unos días "tensos" y "regulares", se restablecerá "muy rápidamente" y que las relaciones "seguirán siendo tan buenas como han sido en los últimos años".