Una pasión en puro vuelo

La pasión de Joaquín Rueda por los canarios de postura echó a volar cuando tenía doce años, debido a que su abuelo era un gran aficionado a los Rizados del Norte. Desde entonces, siempre ha tenido pájaros, una dedicación que le ha conducido a llegar a lo más alto, puesto que ha sido campeón de España en cinco ocasiones, aunque él le pone alas a la modestia y no le da tanta importancia.

Este año Joaquín participará en el XX Concurso Internacional de Canarios de Postura Al'Andalus 2007, en donde se expondrán, desde hoy y hasta el domingo en el polideportivo El Castillito, situado en la calle Magallanes, alrededor de 1.300 ejemplares, procedentes de distintos países europeos, sobre todo, de Inglaterra o Portugal.

Para ello, en época de concurso, Joaquín llega a dedicar todas las tardes a esta afición, que le ha llevado a tener hasta setenta parejas de canarios, dando como resultado alrededor de doscientas crías y, todo ello, pese a que reconoce que en este tipo de afición «la perfección no existe».

El hecho de criar tantos pájaros a la vez da lugar a que le sea imposible ponerles nombres, una práctica habitual entre las personas que suelen tener algún que otro ejemplar en sus casas y a los que llegan a tratar como uno más de la familia.

«Sería imposible», comenta Joaquín, entre risas, que asegura que en este tipo de prácticas no hay que encariñarse en demasía porque, dada la cantidad de pájaros que posee, cada poco encuentra a alguno muerto.

Pese a que existen varios tipos de canarios como es el caso del Giboso Español, el Melado Tinerfeño o el Gibber Italicus, así como varias modalidades de concurso como los de canto, color y postura, Joaquín se decantó por esto último y se especializó en Fife Fancy, una especie procedente de Inglaterra y con respecto a la que se valora, entre otros factores, que no tenga más de once centímetros de alto, ojos centrados, pecho y espalda redondos, pico cónico, uñas cortas, codos marcados y postura orgullosa.