PINCHITOS MORUNOS

La Injusticia

Aquí nos tienen ustedes preparando el 2012 y presumiendo de Constitución, de libertad y de cosas de esas enormes. Presumiremos de Igualdad y se nos llenará la boca diciendo que somos los más demócratas y defensores de los derechos humanos del mundo...será por hablar y pronunciar discursos.

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Ya lo decía ayer en su artículo Silvia Tubio en su columna de LA VOZ que esto no hay quien lo entienda. Un ciudadano italiano lleva en la cárcel desde principios del mes de octubre porque intentó darle un sopapo a una dirigente política en Cádiz. Un ciudadano español le pega una fuerte paliza a una ciudadana ecuatoriana de 16 años, indefensa y sin guardaespaldas y ahí está el tío paseándose y permitiéndose incluso alguna gracia.

Tras estas dos realidades a uno le queda la sensación de que lo de la igualdad en la Justicia sólo está en la teoría y que en la práctica pues seguimos igual que antes de la Constitución de Cádiz de 1812: los pobres van a la cárcel por intentar pegarle a los ricos y a los pobres, si les pegan, pues no pasa nada, pegados se quedan y encima con reproches, porque además el pegado, la agredida en este caso, no cumplió las normas burocráticas que, por lo visto, hay que seguir si te dan una paliza. Mucho hablar de libertad y justicia pero lamentablemente, en este tema aún no parece que haya llegado a España el espíritu de La Pepa. A todos estos que están tan preocupados en España por qué se cumpla la Constitución habrá que animarles a que denuncien estas situaciones...seguro que lo harán.

Está muy mal pegarle a la gente y se debe recriminar la violencia, pero también existen otras formas de dar patadas mucho más sutiles, patadas que se dan sin puños, patadas de despachos, porque también hay patadas con chaqueta y corbata y con faldas plisadas...y también duelen.

No me apetece hablar de estas cosas porque se puede caer facilmente en la demagogia pero tampoco creo que debamos permanecer callados tolerando que esto siga así, viendo como no se trata igual a todos los ciudadanos ante la ley. Aquí da la impresión, y resulta muy duro decir esto en el siglo XXI, que la Justicia solo existe para los que le intentan pegar a los ricos. Si le pegas a un pobre una paliza, no puntúa. No es ningún juego de esos prohibidos que hay en Internet es la puñetera realidad.