NEGOCIACIÓN. Miembros del Comité de Empresa y del Equipo de Gobierno durante una de las reuniones.
ARCOS

El Ayuntamiento reducirá la jornada laboral de los empleados contratados, evitando así los despidos

Los empleados aprueban apoyar el acuerdo en una Asamblea General, celebrada en la jornada de ayer El acuerdo es «provisional» y quedará supeditado a la RPT y la adjudicación de las plazas que ésta contenga

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Arcos y el Comité de Empresa de las secciones sindicales de UGT y CC OO, han llegado a un acuerdo provisional para solucionar los problemas de regulación de la plantilla municipal. Con el mismo, se permitirá renovar todos los contratos que cumplían el próximo día 31, de modo que ningún trabajador pasará a engrosar las listas del paro.

El acuerdo establece que los empleados contratados, que en total son unos 400 en el Ayuntamiento, asumirán un recorte de jornada laboral y por tanto de salario. Esta medida afectará a todos los trabajadores excepto a los mayores de 60 años, a aquellos que por condiciones del servicio sea necesario contar con ellos a tiempo completo, los que cuenten con más de diez años de antigüedad en el Ayuntamiento y los contratados que pese a su condición como tal dirigen servicios. De este modo, casi unos trescientos empleados reducirán su contrato de 8 a 5 horas diarias.

Este acuerdo ha sido refrendado por los propios trabajadores en una Asamblea General, en la que acogieron de buen modo esta decisión. Además, los negociadores que designaron los sindicatos han agradecido el talante de la delegada municipal de Hacienda, Ana González, que ha sido la encargada y artífice de que el barco haya llegado a buen puerto.

No obstante, esta medida es temporal ya que los empleados municipales afectados prolongarán su relación contractual con el Consistorio hasta que se saque adelante la futura Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Algo que se tiene previsto que se produzca antes del 31 de enero de 2008. Desde ese momento, «los trabajadores tendrán que proceder a regularizar su situación mediante el concurso público o el examen, dependiendo del puesto a cubrir», aseguró González. De este modo, el Gobierno municipal pretende acabar con la eventualidad laboral que vive el Consistorio desde hace décadas, asegurando «un empleo de calidad, estable y ocupado por aquellos que demuestren ser los más capacitados», aseveró la delegada de Personal.

La RPT establecerá una plantilla que girará en torno a los 400 empleados, por lo que más de dos centenares de trabajadores no podrán continuar en el Consistorio municipal. Algo que han asumido los sindicatos y que han visto adecuado a la situación.

Esta medida servirá para producir un nuevo descenso en el capítulo de personal del Ayuntamiento, de modo que se pueda continuar con la complicada labor emprendida por la delegada de Hacienda, a principios de la legislatura. En este periodo se ha reducido la nómina de personal de 1.100.000 euros mensuales a 700.000 euros, además con esta medida se reducirá unos 89.000 euros más mensuales. Aparte el Consistorio tratará de reducir unos 40.000 euros mensuales más, por otros conceptos. De este modo, se quiere acabar con la situación actual en la que el capítulo de personal representa el 70 por ciento del total del Presupuesto General.

Estas reducciones completan a las que ya se han puesto en marcha en capítulos como la contención y eliminación de parte del gasto corriente y los estructurales o la refinanciación de la deuda a largo plazo. Esto último fue uno de los caballos de batalla del PSOE en la anterior legislatura, en la que estaba en minoría, ya que la deuda de varios préstamos de la época de gobierno de los doce años del Partido Popular contaba con un interés muy por encima de los que marca el mercado.

La alcaldesa de la localidad, Josefa Caro (PSOE), ha asegurado que esta medida «contribuirá a cumplir nuestro compromiso con el pueblo de Arcos para conseguir sacar adelante un Plan de Saneamiento que mejore la situación complicada de las arcas municipales». Además, criticó el comportamiento de la oposición con respecto a este tema, ya que «han dado un mensaje desalentador y han tratado de crear alarmismo entre los trabajadores».

Por su parte, Ana González reconoció que «personalmente ha sido muy complicado y duro vivir una situación como esta», no obstante consideró que la situación del Ayuntamiento «hace necesaria una actuación». La delegada también aseguró haber pasado momento de «contradicciones internas entre lo que profesionalmente e ideológicamente debía hacer», asegurando que «la responsabilidad de hacer los más importante para nuestro pueblo es lo que ha primado en mi comportamiento».

sierra@lavozdigital.es