Los vecinos del centro se sienten «manipulados» por el retraso en la aprobación del Plan del Casco Histórico

La Asociación de vecinos Casco Histórico prosigue con su particular batalla en torno al Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico (Peprich). La entidad ha denunciado el retraso que existe la aprobación de un documento urbanístico que, según sostienen, «tal y como se encuentra implica la desvalorización del casi un millar de viviendas».

Este colectivo vecinal recuerda que la aprobación inicial del Plan tuvo lugar en 2003 y, sin embargo, el presente año va camino de terminar sin que el Ayuntamiento haya fijado una fecha para ponerle el punto y final.

La falta de resolución afecta tanto al catálogo de inmuebles protegidos como a las alturas de los edificios, algo de lo que los afectados culpan no sólo al equipo de Gobierno anterior, formado entonces por andalucistas, sino también a los populares, ahora al frente también del Ayuntamiento tras el pacto con el PA. «Parecen haber olvidado su promesa electoral de que las alturas se aprobaran conjuntamente con el catálogo de fincas protegidas, lo que está generando un sentimiento de manipulación que tendrá sus efectos en los próximos comicios electorales», indican desde del colectivo vecinal.

No obstante, desde el PP, la primera teniente de alcalde y delegada general de Urbanismo, Carmen Pedemonte, asegura que una vez eliminado el problema de las alturas, «algo que ha dado una gran tranquilidad a miles de familias», la revisión del catálogo se hará de forma que todas las viviendas sean visitadas, aunque para ello se necesite más tiempo.

En este sentido, Pedemonte afirma que la principal guía será la «transparencia», por lo que «todo se ha puesto en manos del Colegio de Arquitectos», con los que mantendrán una reunión esta semana. Además, no descarta mantener un encuentro con los afectados una vez que se avance en el documento.

Discriminación

Casco Histórico afirma que circula una «falsedad» basada en que mientras no se apruebe el Plan, algunos propietarios del centro, «que además y paradójicamente han sido beneficiados porque sus propiedades no han sido catalogadas», no pueden obtener licencia municipal de obras, algo que es «absolutamente falso», puesto que la única limitación que tienen es que no pueden ampliar la edificabilidad y el volumen de sus inmuebles».

Frente a ello, el colectivo vecinal afirma que los propietarios perjudicados por el catálogo no podrán ni tan siquiera soñar con ese aumento, ni sin el Peprich ni con el Peprich, porque «el Ayuntamiento ha sido caprichoso y arbitrario a la hora de elegir las viviendas catalogadas, sometiéndolas a ilógicas e irrazonables restricciones».

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