«Si no nos gusta la televisión de hoy, hay que decirlo»

-Es una apuesta seria y firme, de Canal 2 Andalucía que lleva ya seis años. Si alguna aportación hemos hecho ha sido quitarle solemnidad a un programa de literatura y de lo que me siento más orgulloso es que la gente habla de literatura sin ponerse estupendo. Gente que se ha leído el libro y viene y habla con el autor. El formato ha llamado la atención a escritores y espectadores.

-Ante la falta de programas culturales en televisión, ¿es necesaria una rebelión del receptor?

-Sí, pero el receptor, de manera aislada, no puede llegar a ningún sitio. Creo que la fuerza de los que no nos gusta la televisión está en nuestro número. Si no nos gusta la televisión que se está haciendo, habrá que decirlo.

-¿Hay periodistas jóvenes interesados en el periodismo cultural?

-Me da la impresión de que cuando llegan quieren hacer política o deporte. La cultura tiene ese estigma de que es aburrida y hay que romperlo, tienen que romperla los periodistas, los realizadores, los programadores y hacer programas atractivos. El otro día dijo el ministro de Cultura que él era representante de una industria y es que indudablemente hay un movimiento económico importante de demanda de cultura y ¿dónde se ve eso en televisión?. El periódico sí que atiende a la cultura, me consta, aunque a veces mezclan la cultura con los toros o la moda.

-¿Se hace buen periodismo cultural?

-Hay mejor periodismo cultural en los periódicos que en la tele, eso está claro. Se puede mejorar desde el punto de vista crítico. Hay que fomentar el debate y si un libro es malo pues decir: es malo y no vale un pimiento o esta película me aburre.

-Una recomendación literaria.

-Hay un libro divertidísimo que se llama Fábulas extraordinarias como narraciones, de Antonio Orejudo, publicado en Tusquets. También hay unos cuantos relatos que hacen reflexionar en el último libro de Enrique Vila Matas, Exploradores del abismo.