La falta de infraestructuras es un problema del extrarradio. / LA VOZ
Chiclana

El extrarradio no tendrá completa la red de saneamiento hasta dentro de diez años

La proliferación de viviendas por toda la periferia dificultará el proceso

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José Pedro Butrón, delegado de Urbanismo, y Manuel Silva, director gerente de Chiclana Natural, ofrecieron ayer una conferencia dentro de las jornadas técnicas sobre el agua titulada El desarrollo de las infraestructuras de agua, alcantarillado y depuración durante los próximos 20 años. En su introducción, Butrón señaló que la realidad urbanística de la localidad era insostenible, así como incomprensible para los tiempos que corren. «Es difícil entender cómo en la Europa del siglo XXI hay viviendas sin agua potable y sin red de alcantarillado», comentó el edil, añadiendo que ellos van a realizar una apuesta valiente para solucionar la situación.

El delegado de Urbanismo explicó que se espera que la red de alcantarillado y de agua potable llegue a todas las áreas de gestión básica en diez años. Cabe destacar que estas áreas corresponden a nueve zonas de la localidad de suelo urbano no consolidado y con una gran densidad de viviendas. Esto las convierte en lugares prioritarios para dotarlos de infraestructura. Concretamente, estas áreas suman 18 millones de metros cuadrados.

Manuel Silva, por su parte, hizo referencia a los elementos principales del sistema de infraestructuras previstos para los próximos años. Entre estas actuaciones se encuentra la ampliación de los depósitos de distribución urbana para los nuevos sectores del norte y el sur de la localidad. Estos depósitos irían ubicados en Fuente Amarga, Picapollos y el Cerro de Ñaña.

«De los 470 kilómetros que existen actualmente de redes de saneamiento alcanzaremos al final del desarrollo del Plan a unos 1.500 kilómetros, dotando de servicio de evacuación de aguas fecales a la totalidad de la población en suelo urbano y al actual diseminado», explicó el nuevo gerente de Chiclana Natural.

Otros de los objetivos que se ha marcado este Gobierno, a través de la empresa pública de aguas, es el denominado vertido cero. Este sistema consiste en la reutilización de las aguas depuradas para el riego de campos de golf, zonas verdes o usos industriales. Silva recordó que actualmente sólo se aprovechan unos 2.900.000 metros cúbicos al año, lo que supone un 31 %de los vertidos que llegan a la estación depuradora de El Torno.

En las conclusiones, Silva destacó que otro de los pilares de su gestión será la potenciación de programas de información y educación.

chiclana@lavozdigital.es