«No me va a faltar el ánimo; tengo fuerza y que me voy a entregar al máximo»

Estando ya próxima la proclamación en Cabildo de elecciones del nuevo hermano mayor para los siguientes cuatro años, en la Hermandad del Rocío Jerezana se han presentado dos candidatos, a espera de la aprobación de ambos por la Delegación Diocesana. Uno de ellos, Francisco Letrán García, mas conocido como 'Rizo', en otros tiempos Capataz de muchos pasos de Misterio de nuestra Semana Santa y miembro de la familia de los gorriones de nuestra ciudad, explica hoy sus intenciones y proyectos.

-¿Desde cuándo es rociero?

-Rociero no es cualquiera. Yo hice el primer Rocío hace 63 años, con la Hermandad de Huelva, con un primo mío. Después olvidé un poco lo del Rocío, para volver en el año 1965, hace 42 años. Me picó el gusanillo y, como siempre me he sentido con fe rociera, no la he abandonado, no he dejado de ir a ver a la Virgen, he hecho todo lo que había que hacer... Ahora es cuando me voy a comprometer, porque no quiero decir que sea mas rociero que nadie, pero lo siento diferente. Aunque yo lo llevo bien, veo que algunos son otra clase de rocieros, que nada más lo son para la diversión, para ir por el camino. A esos los llamo yo 'coteros', que bien pudieran ir a una romería de San Isidro en vez de ir a molestar. Yo siento el Rocío de otra forma, el corazón me lo pide, y siento cada acto del Rocío, y voy a ver a la Virgen siempre que puedo, porque el Rocío es la Virgen. Bueno, yo he visto a muchos pasar por el coto y quedarse en Matalascañas, para volverse cuando la hermandad viene de vuelta, y no aparecen siquiera por la Aldea.

-¿Desde cuando pertenece a la Real Hermandad de Jerez?

-De principio, hace 47 años, aunque no fue continuo, porque tuve algunas lagunas. Ya fijo desde el año 1982. En estos 25 años tuve la posibilidad de hacer el camino porque era autónomo y no tenia impedimentos laborales. Ya después de jubilado también pude disponer del tiempo preciso para hacer los caminos y la romería.

-Entonces es auténtico rociero de camino.

-Pues sí, desde el año 1982 siempre he ido. Al principio lo he hecho como peregrino, otras veces en carreta y, por último, durante 22 años seguidos, he hecho los caminos en 'charres'.

-Cuando surge la idea de presentarse a hermano mayor.

-Prácticamente el 7 de septiembre de este año. Ahora me encuentro quizás con mas sabiduría, seguramente por la veteranía en estas lides. Además, en la romería anterior había señores de la alta sociedad que me decían: «El año que viene vas detrás del Simpecado», sitio este reservado para el hermano mayor. Otros que me decían que el sacerdote tal está pensando en una junta, y yo pensé: «¿Seré yo?». Me iluminó la Virgen y entonces pensé en presentarme y comencé a hacer las primeras gestiones el día 7. Sólo tres días más tarde me encuentro con Paco Muñoz, le comento que voy a presentarme a hermano mayor y que ya tengo un voto, el mío. Él me contestó que dos votos con el suyo, y ya en ese momento lo confirmé como teniente de hermano mayor. Eso fue el 10 de septiembre y desde entonces venimos participando conjuntamente para poder desarrollar nuestra gestión. No digo que la anterior fuera mala, todo lo contrario, pero siempre queda algo que hay que mejorar. Una de las cosas que me preocupan es que en el año 82 teníamos en la romería 23 carretas y en este último sólo han ido 12. Ésa será una de nuestras preferencias.

-¿Cuál es el equipo humano que se presenta con usted para formar la nueva junta de gobierno?

-Tengo un gran grupo de hermanos que está dispuesto para llevar la gestión de nuestra hermandad y que han estado algunos en otras juntas. Como Francisco Muñoz Mariscal (teniente hermano mayor), Antonio Roldán García (mayordomo), José Cornejo Herrera (secretario), María del Carmen Morales (tesorera), Rafael Ortega Requejo (Prioste), José María García Molina (alcalde de carreta), Rafael Campaña Letrán, José Fernández Junquera, Elena Tristán Nieto, Salvador Ramos Navarro y José Navarro Bernabé (vocales), Lola Carnicota (camarera de camino) y por designar queda la camarera de altar.

-A pesar de la edad, ¿se ve con ilusión para desempeñar el cargo?

-Pues bastante. Ilusión no me falta. He comentado con algunos sobre esto de la edad y hay quien me ha dicho, además con razón, que esto es mucho trabajo. Y yo contesto en tono jocoso que será mucho trabajo, pero yo llevo ya quince años descansado y tengo fuerza, porque la ilusión no me falta; además, no creo que el trabajo sea de coger un pico y una pala, sino de pensar mucho, y creo que bastaría con seguir un poco la línea de los antecesores, que ha sido muy buena y han trabajado mucho. Pero siempre se queda algo y eso es lo que yo espero conseguir.

-¿Nos puede adelantar algo de lo que piensa ser su programa?

-Como bien le dije antes, las carretas es uno de los retos que me he propuesto, incrementar el numero de ellas, para poder contar con al menos 20. ¿Cómo conseguirlo? Quizás abaratando los costes, ya que he escuchado quejas de que tienen que pagar mucho. A mí me gustaría que las peñas, que hay muchas, se animaran y cogiesen una carreta. ¿De que forma? Pues, mira, este año, si salgo elegido, la tracción animal sólo va a pagar el embarque. Sé que eso supone buscar dinero por otro lado. Para ello ya pensaremos la fórmula. Otro punto a considerar es el peregrino. Yo lo he sido y puedo asegurar que es de lo más sentido que tiene la romería. A ellos tampoco se les debe cobrar, pero teniendo mucho cuidado de que no se aprovechen otros que no sean hermanos. Me dirán que sí, pero que de dónde sale el dinero, y yo contesto que ya se buscará con otro tipo de ingresos extraordinarios. No entiendo que en un estado de cuentas de la hermandad tenga una partida de beneficio de la peregrinación. ¿Hombre, por Dios! Esto no es un negocio, lo que tenemos que dar son pérdidas. Otro punto es la continuidad del proyecto de la obra de la casa en la Aldea, aunque en principio debemos estudiarla muy bien, ya que mi idea es tener más carros en el corral y actualmente sólo nos entran trece y, si queremos llegar a veinte, ¿dónde los metemos? Por este motivo dejaremos de momento parado el proyecto para introducirle unas cuantas mejoras reponiendo los bancos de mampostería en el porche y zaguán para acomodo de los hermanos que se acercan a nuestra casa a presenciar el paso de las hermandades hacia la ermita.

-¿No le da miedo no dar la talla, después de los cuatro últimos años de gestión de la Junta anterior y, sobre todo, por los actos y logros conseguidos en el año pasado por la celebración del 75 aniversario?

-Respeto sí. Para mí lo que ha hecho esta junta anterior es sobresaliente, pero tengo que decirle que esto no es una competición. No pienso en competir, me lo han dejado todo hecho, y en cierto modo es una ventaja. Poco queda por hacer y en lo poco será en lo que me volcaré. Creo que es bueno entrar detrás de una junta que ha hecho tanto y tan bien. Ahora pensamos en una época de transición para acabar lo poquito que les quedó pendiente.

-¿Qué le va a pedir a los hermanos para que su gestión sea fructífera?

-A mis hermanos les voy a pedir que me quieran como me vienen queriendo hasta ahora, con esa alegría y ese ánimo que me dan, y que confíen en mí porque seguro, seguro que no los voy a defraudar. Además, agradecerles el cariño que me tienen todos. Todos me dicen «qué bueno eres, qué cariñoso, qué alegría». Ahora quiero verlos, ahora tienen que venir y ayudarme en lo que puedan.

-¿Cuenta también con la ayuda de los antiguos hermanos mayores?

-Hombre, yo espero tener ese apoyo, aunque sólo sea por su experiencia de haber pasado por el cargo. Me une una muy buena relación con todos, pero sobre todo y en especial con Rafael Mateos, que fue el único hermano mayor de los últimos tiempos que ocupó el cargo en dos legislaturas. Me ha infundido mucho ánimo y espero que muy buenos consejos. Sé que no me van a dejar solo y lo harán gustosos como lo hacen siempre. Me gusta contar con todos, pero que nadie dude de que si por imponderables me viera solo, también sería capaz de sacar esto adelante. Así que espero la ayuda de todos y les prometo trabajo y dedicación.