EL PUERTO

Medio Ambiente trabaja en la regularización de la Cañada del Verdugo

La administración provincial ya ha deslindado cuatro zonas

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En El Puerto existen un total de 20 vías pecuarias. Cinco de ellas son cañadas reales con una anchura legal de 75 metros, una corresponde a la denominación de cordel, con una anchura de 37,50 metros, doce son veredas de 20 metros de anchura y dos coladas, de anchura legal variable.

De estas 20, ya han sido deslindadas la Vereda de la Ermita de San Cristóbal, con una longitud de 2.597 metros, la Cañada del Hato de La Carne de la Sierra de San Cristóbal, con 3.835 metros, la Vereda de Villarana de 5.824 metros y la Cañada del Gato de La Carne al término de Jerez o del Canuto, con una longitud de 2.291 metros. En aprobación próxima están la Colada del Cementerio y la Cañada del Esquivel.

En estos momentos, la Delegación provincial de Medio Ambiente está realizando las labores necesarias para deslindar y proceder a la correspondiente regularización de la Cañada del Verdugo.

Este espacio de dominio público tiene una longitud de 10 kilómetros y 75,22 metros de ancho. Fue clasificada en la Orden Ministerial de 9 de marzo de 1931, pero no es hasta 1933 cuando se hacen los planos de deslinde, es decir cuando se fijan los límites de la vía pecuaria conforme a su clasificación. No obstante, y a pesar de la existencia de los mencionados planos, el deslinde no se llega a aprobar por lo que ni se fijan los puntos exactos de la vía ni se llegan a formalizar. Será la Ley 3/95 la que retome la necesidad de recuperar las vías pecuarias y llegamos así hasta la fecha actual en la que se está procediendo al deslinde siguiendo los límites establecidos en el año 1933.

La Cañada del Verdugo está dividida en dos tramos. El primero, de unos 1.060 metros aproximadamente, incluye los tramos de suelos clasificados como urbanos de La Caridad, Serones, El Chinarral, El Tomillar, La Valenciana y La Cañada. El segundo tramo, de unos 8.940 metros aproximadamente, también se va a deslindar pero no se desafectará puesto que no se trata de terrenos urbanos, todo de acuerdo con lo dispuesto en el decreto 155/1998 de 21 de julio (Vías Pecuarias en la Comunidad Autónoma de Andalucía). Y es precisamente aquí donde nacen los problemas, ya que los vecinos que han ocupado estos terrenos de dominio público «por desconocimiento» piden soluciones.

La desafectación consiste en el paso de dominio público a bien patrimonial o, lo que lo mismo, que las vías pecuarias dejen de tener sus características inherentes (inalienables, imprescriptibles e inembargables entre otras) para pasar a estar sujetas a otro tipo de reglamentación jurídica que permitirá regularizar la situación de las personas que ocupan los terrenos. Así, los ocupantes abonarán una cantidad económica, aún por determinar, a la administración competente por haber ocupado un espacio público.

Pero el diseminado Whinthuyssen, al formar parte del segundo tramo de la Cañada del Verdugo, no puede acceder a esta desafectación. Ante ello, muchos vecinos proponen establecer un sistema de permuta, por el que la Junta sería compensada con otros terrenos en los que no haya edificaciones.