Emasa ha admitido que el 'parking' de Campo del Sur necesita una mejora, pero las filtraciones necesitarían una obra más compleja. / N. REINA
CÁDIZ

Cinco grandes bolsas de aparcamientos hacen aguas por fallos de construcción

Los subterráneos de Ingeniero La Cierva, Plaza de Capuchinos, Campo del Sur, Plaza Jerez y Astilleros continúan con filtraciones y necesitan obras de mejora

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La construcción de aparcamientos subterráneos está dando muchos quebraderos de cabeza a vecinos, usuarios y responsables municipales. Mientras los vecinos y el Ayuntamiento vigilan la aparición de efectos colaterales en las fincas situadas alrededor de estos estacionamientos, los usuarios critican las filtraciones de agua que se producen en muchas de estas instalaciones. En la actualidad, hasta cinco grandes bolsas de aparcamiento de la capital sufren este tipo de problemas que se deben principalmente a defectos de construcción.

El de la Glorieta Ingeniero La Cierva sufre este tipo de fallos desde que se puso en funcionamiento. En la actualidad, el Ayuntamiento mantiene un pleito con la constructora, que ha recurrido una sentencia favorable al equipo de Gobierno donde se obliga a ésta a levantar toda la plaza.

El subterráneo del Campo del Sur, con capacidad para casi 400 vehículos, también se ha convertido en uno de los más problemáticos, pues además de las humedades también tiene otros inconvenientes como la suciedad o la falta de seguridad, aspectos que han sido denunciados en numerosas ocasiones por los usuarios de las instalaciones. De hecho, el Ayuntamiento va a llevar ahora una actuación por valor de 223.000 euros para intentar paliar estos déficits. Sin embargo, la propia alcaldesa reconoció en el último Pleno que estas obras de adecentamiento no acabarán con las continuas filtraciones «porque para ello habría que levantar todo el adoquinado del Campo del Sur», apuntó la regidora. Además, los ediles del PSOE también apuntaron que los turistas se habían quejado de que algunas de las plazas estaban incluso sin asfaltar.

El mismo defecto sufre el subterráneo de la Plaza de Capuchinos, que también tendrá que ser levantada en su totalidad para poner fin a las filtraciones de agua. En este caso, el Ayuntamiento también mantiene un pleito con la Diputación, a la que reclama esta actuación. Mientras tanto, los vecinos sufren las consecuencias de esto y para evitar que se siga cayendo el agua los responsables municipales han tomado la decisión de evitar baldear la zona. A consecuencia de ello, la zona sufre importantes problemas de suciedad e higiene.

La propiedad privada también se ha visto afectada por estos fallos de construcción que suelen cometer las empresas que se dedican a estas labores. Así, los vecinos de la Plaza Jerez llevan años sufriendo las humedades e incluso ahora que se ha levantado la zona han vuelto a aparecer de nuevo las tan temidas filtraciones. Por este motivo, la constructora todavía tiene que realizar una prueba de estanqueidad para comprobar de forma definitiva el fin de las goteras. No obstante, los vecinos han denunciado que a día de hoy nadie les ha comunicado cuándo se va a realizar la operación.

Astilleros

Con los mismos inconvenientes se han encontrado los propietarios de los aparcamientos del Paseo Príncipe de Asturias del barrio de Astilleros. Las humedades afectan actualmente a unas diez plazas de las 150 existentes. Según el presidente de la Asociación de Vecinos de Astilleros, Luis Arenal, el Ayuntamiento tiene que colocar la tela asfáltica que se encuentra rota y sellar bien las juntas de dilatación para evitar que vuelvan a aparecer. A día de hoy, aseguran que tampoco hay una fecha establecida para llevar a cabo las obras.

En total, más de mil plazas de estacionamiento se encuentran en instalaciones que están mal construidas y que, por tanto, no cumplen con las condiciones exigidas, sobre todo, por quienes pagan altas cuotas por guardar su vehículo en un subterráneo y tienen que sufrir estos inconvenientes. Además, estos problemas suelen incrementarse en temporadas de lluvia.

En el otro lado de la problemática se encuentran las empresas constructoras que se encargar de ejecutar estas actuaciones. Según varios empresarios, algunos de estos problemas son imposibles de evitar por la situación geográfica de Cádiz. Aseguran que el agua del mar suele aparecer a escasos metros de profundidad y las corrientes de aguas del subsuelo causan importantes daños a la estructura. Por este motivo, los expertos apuntan que la clave para evitar estas filtraciones es construir un cubo de hormigón perfectamente sellado.

nagrafojo@lavozdigital.es