Más problemas para el inversor de Plasticur
El empresario gallego Ramón Hermo no saca adelante el proyecto de El Puerto, mientras que cunde la incertidumbre también en otro de sus negocios en León
Actualizado: GuardarLos problemas crecen para el inversor gallego que apostó el pasado junio por los antiguos terrenos de Visteon, en el parque Tecnobahía de El Puerto. El empresario Ramón Hermo llegó a un acuerdo con el entonces alcalde de la localidad, el popular Enrique Moresco, para montar en las instalaciones de Visteon una fábrica de componentes aeronáuticos en fibra de carbono.Así nació lo que hoy conocemos como Plasticur, sin embargo, el proyecto, de momento, está muerto y envuelto en una agria polémica.
La gestión de Ramón Hermo al frente de esta inversión, que contó con una subvención pública de 2,5 millones de euros, está en entredicho. Pero no es el único frente que tiene abierto el empresario gallego.
Hermo cuenta en la localidad leonesa de Valencia de Don Juan con una planta dedicada a la fabricación de componentes para los molinos eólicos.
La empresa en cuestión se llama Mas Orro Composites y se hizo con ella en abril del pasado año. Su plantilla ha iniciado movilizaciones y denuncias públicas ante el abandono de la gestión y, especialmente, por el impago de, al menos, dos nóminas.
LA VOZ ha contactado con sus trabajadores y se temen lo peor. La factoría solo tiene carga de trabajo hasta marzo y han notado como la actividad ha ido languideciendo en los últimos meses hasta cubrir solo un pedido con la empresa alemana Repower. La plantilla lamenta que Ramón Hermo no acuda a dar explicaciones sobre el futuro de la factoría.
La situación de esta empresa y la gestión de Ramón Hermo fueron denunciadas en junio de 2013 por el concejal de IU en El Puerto, Julio Acale, quien acusó al empresario gallego de una «nueva maniobra de engaño». El edil desveló que Hermo planteó a la plantilla de Mas Orro Composites su traslado a ElPuerto para Plasticur. Esta opción la aceptaron 4 de los 18 trabajadores.
La empresa leonesa cambió de titularidad el 20 de septiembre de 2012 y de nombre en 2013. Fue entonces cuando Ramón Hermo y su socio Juan Figueiredo se hicieron con la antigua Castellano Leonesa de Composites, la actual Mas Orro Composites. En esta empresa figura como administrador el hijo de Ramón Hermo, Juan Ramón Hermo Sánchez.
Cabe destacar que Ramón Hermo y Juan Figueiredo son además los máximos responsables de Plasticur y de las otras dos empresas radicadas en El Puerto, la conservera Maratlantis y Merkum, esta segunda se gestó para la fabricación de autobuses eléctricos.
El concejal Julio Acale detalló en su momento que «estos empresarios se hicieron con la empresa Castellano Leonesa de Composites, dedicada a construir carcasas para molinos de viento, gracias a una subvención de la Junta de Castilla y León.
La sospechas del edil le han llevado a pensar que al o existir subvenciones para las energías renovables, se plantea el cierre de la factoría leonesa.
El otro dilema los encontramo en El Puerto con Plasticur. El propio Ramón Hermo confirmó en una entrevista publicada por LAVOZ que no cuenta con financiación para sacar el proyecto adelante, «ahora no tenemos liquidez ni para pagar a los trabajadores ni para abonar la luz. Los fondos se han agotado».
La situación de Plasticur salpica directamente al Ayuntamiento de El Puerto, ya que su anterior alcalde, Enrique Moresco, vendió parte del suelo de Visteon a Hermo y le abrió la puerta a través de un contrato a ejecutar una opción de compra sobre el resto de los terrenos. En ese acuerdo, cerrado en junio del año pasado, Hermo se comprometía a crear 40 puestos de trabajo fijos durante el primer año y quince en las siguientes anualidades hasta conseguir los 100 comprometidos.
En estos últimos meses la plantilla de Plasticur, que se reduce a unos 15 trabajadores, ha venido realizando labores de mantenimiento de la fábrica y desde el pasado junio ha tenido dificultades para el cobro de las nóminas. El nuevo alcalde de El Puerto, Alfonso Candón, ha dado un ultimátum a los gestores de Plasticur. Por tanto, si no hay empleo tendrá que rescindir el contrato y aplicar la cláusula mediante la cual Hermo se comprometía a abonar 10.000 euros por cada empleo no creado. De momento, Plasticur es una ilusión más que una realidad
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