Fotografía terapéutica: las fotos que haces hablan de ti y de lo que te pasa
La artista visual y arteterapeuta Beatriz Martínez Barrio revela los efectos terapéuticos de la fotografía, una actividad artística que favorece el proceso de toma de conciencia y de autoconocimiento
Quizá sea de esas personas que cuando usa la cámara, el móvil o cualquier otro dispositivo para tomar una fotografía lo haga de un modo testimonial, para registrar experiencias, recuerdos o momentos . O quizá no. Quizá sea de ese tipo de personas que alguna vez ha sido bautizado por su familia o sus amigos como «el pesadito o la pesadita de la cámara». Sí, hablo de aquellos que pierden la noción del tiempo cuando, mientras los otros prosiguen su camino, se paran a mirar a su alrededor, como poseídos, intentando buscar la mejor manera de fotografiar la belleza de una flor a punto de marchitarse, la fugacidad de la corriente de un río o la esencia que se esconde tras el aldabón oxidado de una puerta. Es lo que la artista visual y arteterapeuta, Beatriz Martínez Barrio, denomina el «rapto creativo» y es el que viven quienes se acercan a la fotografía desde un punto de vista creativo y expresivo porque sienten la necesidad de contar algo a través de las imágenes que captan.
Esa forma de acercarse a la fotografía es precisamente la que la artista visual propone analizar y trabajar en el Taller de Fotografía Terapéutica que imparte en Efti (Centro Internacional de Fotografía y Cine). Un curso que introduce a los que buscan información sobre él con una representativa frase del escritor Jiddu Krishnamurti: «No vemos las cosas como son, sino como somos» . Y es que, tal como revela la artista, aunque lo habitual es partir de la creencia de que al hacer una fotografía nuestra mirada se dirige conscientemente hacia ese objeto, lo cierto es que es esa parte de la realidad que conecta con nosotros (y lo que llevamos dentro) la que nos llama y nos atrae para que la atrapemos en una foto. «Cuando en una clase de fotografía se propone a los alumnos que tomen imágenes en un recinto acotado, cada uno se fijará en una cosa: uno en la textura de las paredes, otro en las luces de la sala, otro en una imperfección de una de las sillas... Lo que nos atrae, lo que fotografiamos, habla de nosotros. Nos proyectamos hacia fuera a través de la fotografía y mostramos algo que resuena dentro de nosotros a través de esas imágenes que tomamos», afirma.
Sin embargo tal como revela la experta de Efti esto es algo que sucede de un modo subcosciente y que suele pasar desapercibido si no nos paramos a analizarlo o si no nos hacemos las preguntas adecuadas sobre lo que nos atrae de la realidad. «A uno le cuesta ver que existe un patrón dentro de sus imágenes y a veces lo descubre cuando alguien (lo ideal es que sea un experto) le ayuda a hacerlo. Es entonces cuando se produce lo que en términos psicológicos se denomina un ' insight ', es decir, una especie de visión interna, percepción o entendimiento que hace que esa persona capte, interiorice o comprenda una verdad revelada o, en este caso, un patrón en sus imágenes», comenta.
Por eso el propósito del taller que imparte Martínez Barrio es precisamente acompañar en ese proceso de descubrimiento de los mensajes que transmiten sus fotos , enseñando a encontrar y a reconocer las historias que están dentro de ellos y necesitan ser contadas y las emociones que necesitan ser expresadas. Para ello invita a explorar estas tres formas de acercarse a la fotografía (como espejo, como ventana y como pantalla):
- Como espejo para mirarnos a nosotros mismos . «Aquí suelo enfocar el trabajo hacia el autorretrato pues una de las potencialidades de la fotografía es la posibilidad de autoretratarse y verse en la misma acción que se vive frente a un espejo pero congelando la imagen y reflexionando sobre la identidad, la autoimagen y la posibilidad de mirarse de otra manera», cuenta.
- Como una ventana para mirar a nuestros vínculos y a nuestro entorno . «En los ejercicios que hacemos propongo reflexionar sobre los vínculos que nos unen a las personas que tenemos cerca y lo que significa para nosotros esos vínculos. Aunque también trabajamos con los entornos en los que vivimos o que significan algo para nosotros, como la casa, un paisaje con el que se tiene un vínculo fuerte, un pueblo o una ciudad porque todo lo que transmitimos a través de nuestros entornos de referencia habla también de nosotros», explica.
- Como una pantalla donde proyectarnos al pasado o al futuro . «Una de las características intrínsecas del lenguaje fotográfico es que, de alguna manera, permite embalsamar un momento presente para mantenerlo eterno en el futuro. Se trata de conectar con el pasado y con la memoria, pero también se puede usar la fotografía para proyectarnos hacia el futuro», afirma.
Un ejercicio para conectar con tu interior
Con la ayuda de Beatriz Martínez Barrio te proponemos este ejercicio de exploración con el ánimo de que conectes con tu realidad a través de la fotografía . La propuesta es la siguiente: «Si tuvieras que representar en una imagen el legado que quieres dejar de ti al mundo, ¿qué imagen plantearías?».
Puedes compartir tus fotografías en instagram citando a @abc_bienestar y usando el hashtag #milegadoenunafoto.
La fotografía que ilustra este artículo es de Sofía Roncero ex alumna del curso y ha sido cedida por Efti.
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