Viernes Santo

Desde el norte hasta el sur, sobre todo en el sur, rompe un sonido de clarín el silencio de la Semana Santa. Quienes profesamos la fe católica sabemos que es en el misterio de la muerte y resurrección de Cristo, donde se fundamenta el ser y la misión de la Iglesia. Es por ello que los católicos otorgamos a estos días una significación especial. Porque renovamos nuestra creencia en la vida eterna. Cada uno lo hace a su manera. Desde la austeridad castellana a la hipérbole andaluza. Desde el rigor cartagenero a «Os Caladiños» de Ferrol. Desde los bancos del templo a la soledad de la habitación. Desde la duda de la razón. Desde la saeta. Desde el más íntimo recoveco de aquel que no cree pero respeta a los demás.

Desde siglos de tradición y belleza. Desde tantos lugares, brota la Semana Santa en España. Quien ose perseguirla, despreciarla o ningunearla en este meridional punto del mapamundi estará perpetrando el enorme pecado de la intolerancia. Uno de los peores en democracia.