El PSOE andaluz vira su discurso: «Lo importante son los ciudadanos»

El PSOE andaluz ha dado este lunes una vuelta de tuerca a su discurso sobre la compleja situación política nacional. El número dos de Susana Díaz y portavoz oficial del partido, Juan Cornejo, ha comparecido tras la celebración de la Ejecutiva Regional para explicar que lo más importante "son los ciudadanos" que están reclamando a los políticos "que se pongan a trabajar" y a formar Gobierno cuanto antes.

En el mismo sentido, Cornejo ha repetido los argumentos que los socialistas andaluces llevan diciendo desde que se celebró el Comité Federal del 28 de diciembre: no rotundo al PP y no a negociar con los independentistas. Su discurso oficial es que corresponde a Rajoy formar Gobierno y, si fracasa, será el turno de que Pedro Sánchez "explore" otras opciones. Pero algo ha cambiado porque Cornejo deslizó, (¿tal vez por error? ¿tal vez adelantando acontecimientos?) la posibilidad de dejar la puerta abierta a una abstención frente al PP. Un extremo que, a los pocos minutos, fue desmentido oficialmente por el partido.

Cornejo dijo textualmente "si el PP empieza a reconocer no sólo que la reforma laboral ha sido un desastre para los trabajadores, lo que ha supuesto la Lomce y tantas y tantas medidas unilaterales que ha decidido, quien gana son los ciudadanos. No vamos a dar un cheque en blanco al PP". Una afirmación que contradice expresamente lo aprobado por el Comité Federal del PSOE de diciembre, por lo que, por el momento, es impensable que se pueda ni siquiera pronunciar en público. Precisamente, además, porque Susana Díaz y los barones socialistas basan su estrategia contra Pedro Sánchez en la supremacía de las decisiones colegiadas en el futuro.

Otra cosa será lo que ocurra en el futuro puesto que uno de los peores escenarios para los socialistas sería la repetición de las elecciones, tal y como ha puesto de manifiesto una encuesta publicada en este mismo lunes. El propio Cornejo ha asegurado que todos los políticos son responsables y deben llegar a acuerdos y no trasladar esa responsabilidad a los ciudadanos volviendo a llamarlos a las urnas.