Pedro Sánchez: «Me he tomado alguna cerveza con Susana Díaz y tiene su punto»

La prueba para el candidato es sencilla. En el tono ingenioso y entretenido que caracteriza a este «late show», el presentador del programa del Hormiguero, Pablo Motos, coloca al político frente a siete personajes influyentes y el político tiene que cribar con cuál de ellos compartiría tal actividad o intercambiaría determinada confidencia que el conductor del programa de Antena 3 le plantea previamente. El pasado lunes pasó la prueba el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez. El líder de los socialistas sorprendió con algunas de sus respuestas.

«¿A quién elegirías para irte de fiesta?», dispara el siempre ocurrente Pablo Motos. «Es difícil esta», titubea Sánchez, pero al fin se decide: «A Susana. Me he tomado alguna cerveza y tiene su punto».

Entonces, el presentador lo tantea acerca de los sonados encontronazos que ha protagonizado con la presidenta de la Junta de Andalucía sobre cuestiones internas del partido y la política de pactos. Motos lo plantea con sutileza, pero sin dar puntada sin hilo: «¿Ya pelillos a la mar?». Sánchez despacha el asunto expeditivo, dejando claro con su lacónica respuesta que no debe seguir por este terreno: «Sí, todo bien y gracias». ¿Pasa la palabra? El secretario general del PSOE se da cuenta de su concisión y trata de enmendarla, por aquello de que estamos en campaña y conviene tener prietas las filas: «Sí, sí. De hecho me he ido a tomar unas cañas con ella en Sevilla». «¿Y quién aguantó más?», insiste Motos. «Eso es entre ella y yo».

La prueba de elección en la casa de las hormigas continuó pero ya sin despertar tanto morbo. Para compartir piso, Pedro Sánchez eligió al Rey Felipe VI «porque sería el piso más grande», apuntó. Para hacer puenting, prefirió a la canciller alemana, Ángela Merkel. «Parece una mujer de palabra», se justificó el dirigente socialista. Motos tiró de humor: «Si la pones corriendo y con la música adecuada es Benny Hill». Otra cosa es que la dama de hierro germana le lance la cuerda si es que llega a La Moncloa.

El jefe de filas de los socialistas tuvo muy claro a quién no le dejaría las llaves de tu casa en caso de que se marchara de vacaciones. «A Pablo Iglesias, porque a Rajoy lo veo más aburrido en eso», dijo. El lenguaraz candidato del partido republicano, Donald Trump, fue su elección «para planear un atraco».

Sorprendió al confesar que elegiría al presidente del Gobierno y candidato del PP, Mariano Rajoy, «para contarle sus problemas». Hubo un momento de duda: «¿Puedo hacer algún cambio?», preguntó a Motos. Las hormigas del programa, ejerciendo de pepitos grillos, apuntaron que Rajoy es «su problema». Y esta ironía terminó de despejar sus dudas. «Bueno, exactamente, mi problema es Rajoy. Bueno, vamos a ponérselo [el cartel] a Rajoy. Sí, porque como dicen ellas, mi problema es Rajoy».

Como el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, «habla mucho de autónomos y yo lo fui», escogió a éste para montar juntos un negocio. Juntos ya suscribieron un acuerdo para convertirse en presidente que no llegó a ninguna parte. Y habrá que esperar al día 26-J para conocer cuántas cervezas se va a tomar con Susana.