Los cursos del exalcalde de Punta Umbría: «Pagaban 30 euros y nos hacían firmar que cobrábamos 50»

La formación que impartía la empresa El Paraíso de la Dehesa S.L., vinculada al exalcalde socialista de Punta Umbría (Huelva) Gonzalo Rodríguez Nevado, no hacía honor a su nombre. Treinta y siete alumnos que pasaron por los cuatro cursos financiados con una subvención de 202.820 euros concedida por la Junta de Andalucía en febrero de 2011 describen a la Policía Nacional una experiencia que está a años luz de un edén laboral.

Según recoge un atestado que la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (Ucdef) ha dirigido al Juzgado de Instrucción 5 de Huelva, al que ha tenido acceso ABC, alumnos relatan que los ponían a limpiar, hacían trabajos «gratis» sin relación con un curso de maestro de sala, pasaban más tiempo solos que dando clases y los pocos que consiguieron contratos al finalizar los cursos cobraban una cuantía inferior a la que realmente se endosaba a las ayudas.

Como publicó ayer ABC, el demoledor informe en el que se basó el juez para citar el exregidor como investigado el 17 de marzo pasado concluye que la sociedad «se había sostenido a base de las subvenciones». Cargaba a fondos públicos «cantidades desorbitadas de productos» que servía en el restaurante que regentaba hasta 2011, aunque los materiales para los cursos escaseaban. La Ucdef lo acusa de estafa, pero el político negó ante el juez el desvío de fondos.

«Malas condiciones»

Para los investigadores, el testimonio del alumno C.V.H. resulta revelador del modus operandi para justificar las ayudas. Explicó que «le pagaban, por ejemplo, 30 euros y le daban a firmar que había cobrado 50 euros; otras veces le daban a firmar en blanco y después le ponían una cantidad superior a la que realmente habían cobrado».

El atestado detalla un cúmulo de irregularidades tales como que la entidad no cumplió el requisito legal de contratación de al menos el 60 por ciento del alumnado de cuatro cursos subvencionados por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) durante seis meses. Entre los pocos afortunados que lograron un contrato, eran una queja habitual «las malas condiciones en las que desarrollaban los trabajos, tanto por los retrasos del pago de las nóminas, como por los salarios bajos», que financiaba la Junta.

R.R.M., otro alumno, declaró a la Policía que acudió media hora a un curso y observó que «todos los alumnos estaban limpiando». «Le pareció raro, ya que parecía que estaban trabajando gratis en algo que, presuntamente no tenía que ver con un curso de maître», afirmó. Todos los alumnos coincidieron en que el jefe de sala «tenía que compaginar las clases con atender el restaurante», por lo que «pasaron más tiempo solos que dando clases».

Pagos en mano

Los docentes que han testificado tampoco guardan buenos recuerdos. A los «problemas a la hora de cobrar las nóminas», se unen los pagos en metálico y «mayormente en mano, no pudiendo determinarse que lo percibido se corresponda con los justificado como gasto de docencia», sostiene la Ucdef. La demora de los pagos le induce a pensar que «esta empresa subsistía gracias a los ingresos de las subvenciones».

La Policía imputa supuestos delitos de estafa, falsedad documental y fraude en subvenciones al que fuera regidor de la localidad onubense hasta hace dos meses, a dos de sus sobrinos y a su hermana, quien lo relevó como administradora única de la sociedad el 17 de noviembre de 2011, tras recibir más de 730.622 euros en ayudas.

Rodríguez Nevado fue despedido como un héroe por su partido tras dejar la Alcaldía, entre las duras críticas de José Carlos Hernández Cansino, portavoz de la Unión por el Pueblo de Punta Umbría.