El Consultivo rechazó crear los ocho nuevos municipios que se han segregado esta semana en Andalucía
La Junta aceleró en tres meses el trámite sin atender a las advertencias sobre la dudosa viabilidad económica de los entes locales y sus consecuencias
La Ley 5/2010 de autonomía local de Andalucía sostiene que «la creación de un nuevo municipio por segregación tendrá carácter excepcional ». Ajeno a este argumento, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó el pasado martes nada menos que ocho segregaciones de municipios: La Guijarrosa y Fuente Carreteros (Córdoba); Fornes y Torrenueva Costa (Granada). Tharsis y La Zarza-Perrunal (Huelva); El Palmar de Troya (Sevilla) y San Martín del Tesorillo (Cádiz).
La coincidencia extraña por cuanto las circunstancias de cada caso son diferentes, se trata de núcleos de población reconocidos como entes locales entre los años 1989 y 2006 y la tramitación de su independencia es individual y por tanto se encontraban en distinta fase procedimental.
La misma Ley obliga a que concurran al menos siete circunstancias para que un municipio se declare independiente de su ayuntamiento matriz. Entre las más importantes la «notable dificultad de acceso» entre ambas poblaciones, «disponer de los recursos necesarios para el cumplimiento de las competencias municipales», o que pueda garantizar las prestación de los servicios públicos con el mismo nivel de calidad.
A juicio de los miembros del Consultivo, ninguno de los ocho nuevos municipios cumplen las condiciones para aprobar su segregación. El informe no es vinculante, pero no haberlo tenido en cuenta demuestra que estamos ante una decisión meramente política en una determinada coyuntura como es la inminente convocatoria de elecciones en Andalucía.
Desde junio
Otro dato que lo confirma es qu e todos los expedientes que llevan tramitándose años con relativa laxitud por parte de la Administración se reactivaron de forma frenética a primeros de junio de este año, extremo confirmado por los propios funcionarios de la Consejería de Presidencia que en tres meses han tenido que «vestir el muñeco» para que las segregaciones pudieran ser aprobadas por el Consejo de Gobierno a finales de septiembre.
Esta decisión política sorprende porque en numerosos países europeos la tendencia es aprobar reformas que procuren la unión de municipios para reducir el minifundismo local .
En 2013 el Gobierno de España aprobó la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local que deja bastante claro que «la creación de nuevos municipios solo podrá realizarse sobre la base de núcleos de población territorialmente diferenciados, de al menos 5.000 habitantes y siempre que los municipios resultantes sean financieramente sostenibles...». Ninguno de los ocho nuevos municipios aprobados por la Junta cumple estos requisitos . El que más población tiene, San Martín del Tesorillo, cuenta con 2.662 habitantes; el que menos, Fornes, solo 553.
Si bien es cierto que todos los procesos de segregación fueron impulsados con anterioridad a esta Ley , tras cinco años de su aprobación el criterio debería haberse respetado. La anterior Ley de 1993 fijaba el mínimo en 4.000 .
Facilidad de acceso
Los informes del Consejo Consultivo , que se pueden consultar en su web, ponen de manifiesto que se incumplen además otras premisas en todos los casos. Es elocuente el de la Zarza- perrunal en el que no se puede justificar que exista «notable dificultad de acceso» ya que el nuevo municipio dista de Calañas 7,7 kilómetros y tiene buena conexión por dos carreteras. La distancia media es similar en el resto de casos. La mayor es la que hay entre San Martín del Tesorillo y Jimena de la Frontera (23,8 kilómetros).
No obstante, lo más preocupante son las consecuencias económicas que puede tener para los nuevos municipios su segregación. Hay singulares advertencias de los expertos del Consultivo que ratifican la opinión expresada por otros funcionarios de la Dirección General de Administración Local. Así lo expresaban al analizar la situación financiera del ahora municipio granadino de Fortes y de forma más elocuente en el expediente de Tharsis, cuyas liquidaciones presupuestarias en 2009 y 2010 «ponen de manifiesto una situación que hace inviable su existencia misma como entidad local». Los expertos advierten de que la escasa población de los núcleos merma las posibilidades de financiar los servicios obligatorios, cuyo coste se multiplica, en la generalidad de los casos, cuando se presten o se contratan aisladamente por municipios con pocos habitantes». Al final la la dependencia pasa a ser de diputaciones y mancomunidades.
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