Administración
La Consejería de Empleo traslada de un día para otro a asesores de la extinta fundación Faffe
Son reubicados en el Servicio Andaluz de Empleo después de que ABC preguntara sobre sus funciones
La Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta ha trasladado de un día para otro al Servicio Andaluz de Empleo (SAE) al personal de la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) que estaba trabajando en la sede de esta consejería. Según corroboraron a ABC fuentes laborales, el pasado viernes reunieron a la decena de trabajadores afectados para comunicarles que debía cesar esta situación anómala que había heredado de la etapa anterior el actual equipo de gobierno.
Durante años estos empleados, procedentes de la polémica fundación de Empleo de la Junta de Andalucía creada para formar a los parados, han estado prestando servicios fuera de la sede del SAE, en la cuarta planta de la Consejería, la zona noble por excelencia del edificio, cuando su empleador real y el que le abonaba sus sueldos era la agencia pública . Realizaban informes y trabajos de asesoramiento en la Secretaría General de Empleo.
El viernes les comunicaron su reubicación y ésta se hizo efectiva el lunes, el siguiente día laborable. Su traslado fue tan repentino que no tenían mesa ni ordenador asignado en su nuevo lugar de trabajo, la sede del Servicio Andaluz de Empleo de la Cartuja, en la capital sevillana, según las citadas fuentes.
El cambio se hizo efectivo el mismo día que el periodista de ABC recibe una respuesta del viceconsejero de Empleo, Miguel Ángel García , a una pregunta registrada a través del Portal de la Transparencia de la Junta de Andalucía y que tuvo entrada en la Consejería el 2 de septiembre.
El mismo lunes, el alto cargo informó de que « actualmente ningún trabajador de la extinta fundación Faffe está trabajando dentro del edificio principal de la Consejería de Empleo». Fue la escueta respuesta a distintas cuestiones formuladas acerca del número de trabajadores que estaban prestando sus servicios en esta sede y de las funciones que estaban desempeñando hasta sólo tres días antes.
Otras fuentes consultadas por ABC explicaron que la Consejería que dirige Rocío Blanco (Ciudadanos) se encontró en el SAE con una política laboral caótica procedente de los anteriores gestores del PSOE, en la que subsistían departamentos sobredimensionados con otros infradotados y con la dificultad añadida de desarrollar las políticas activas de empleo con dos tercios de su personal sin potestades administrativas. La situación se vio agravada por un «gran atasco» de 1.700 expedientes pendientes de resolver sobre ayudas por importe de 380 millones. Empleo ha comenzado a elaborar un Catálogo de Puestos de Trabajo sobre el personal laboral con el que pretende poner orden. Dentro de esta reorganización se encuadraría esta reubicación.
El Sindicato Andaluz de Funcionarios y la CSIF han denunciado, a través de distintos escritos, que el personal laboral de la Faffe está llevando a cabo tareas administrativas y que incluso tienen acceso a programas informáticos y a las vidas laborales registradas en el SAE,«cuya utilización está reservada» a los funcionarios de la Junta de Andalucía.
El Defensor del Pueblo Andaluz también emitó una resolución mediante la que recomendaba al SAE que hiciera una «delimitación de las funciones que se desempeñan» sus trabajadores teniendo en cuenta que «aquellas que tengan connotaciones de autoridad quedarían reservadas a la función pública».
El encaje de trabajadores de la llamada administración paralela se ha convertido en un quebradero de cabeza para la Junta. No es una situación nueva. «No se puede permitir que haya personal cobrando y mano sobre mano». El entonces portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, justificaba de este modo en abril de 2016 la pretensión de la Junta de Andalucía de asignar alguna dedicación laboral a estos 1.800 trabajadores en total.
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