GENTE

La pretemporada de Joaquín Sánchez en los «beach club» de Marbella

El futbolista del Betis está preparando la temporada con el equipo en la ciudad, pero en los momentos de descanso se retira a los lujosos locales de la playa

MARBELLA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Es uno de los futbolistas más queridos del fútbol español. Simpático y amable, Joaquín Sánchez no duda en hacerse fotos con los seguidores que le descubren cuando pasea por Marbella. Lo mismo pasa en las playas de la localidad o en los campos de entrenamiento, donde estos días se ha podido ver al jugador del Betis. El equipo pasa la concentración de pretemporada en Marbella, como otros muchos que, amparados por las instalaciones del Marbella Football Center, comienzan al preparar el año en la ciudad. Pero no todo es trabajo y entrenamiento en la estancia del jugador en Marbella con su equipo. A Joaquín Sánchez se le ha podido ver en compañía de amigos en algunos de los «beach club» de moda del litoral marbellí.

El propio deportista ha subido alguna foto a Instagram en lo que prometía ser un suculento almuerzo junto al mar. Lo hizo desde Playa Padre, chiringuito que pertenece a María Bravo, fundadora de Global Gift, y en el que han pasado buena parte de sus vacaciones Eva Longoria y José Antonio «Pepe» Bastón. El futbolista colgó la imagen el pasado domingo sentado en una larga mesa en la playa del Cable de Marbella, compartiendo la jornada con amigos. Lo hizo en el mismo lugar que vio surgir a Pamela Anderson de las aguas a media noche. Joaquín se divirtió junto a uno de sus antiguos compañeros, Juanito. El central emblemático de la defensa bética de otro tiempo. Campeón del mundo con España en 2010 y de la Eurocopa de 2008, que ese día cumplía años.

Al día siguiente, a ambos se les ha podido ver también en el «beach club» La Cabane de Los Monteros, donde el año pasado Antonio Banderas presentó la Starlite Gala a los medios, muy cerca del lugar donde el actor tiene su residencia en Marbella. También al medio día. A la hora de almorzar y en el día que se despidió de su compañero Álvaro Cejudo deseándole suerte en su aventura australiana. Es un líder y un emblema que ha cumplido 36 años en la concentración en Marbella con el club de sus amores. Y que aprovecha los momentos de descanso para disfrutar de una ciudad a la que está abonado.

No es la primera vez que Joaquín pasa el día con antiguos compañeros en Marbella. El verano pasado, el futbolista vio el debut de España en la Eurocopa desde la ciudad de la Costa del Sol. Lo hizo con Santi Cazorla, otro de los campeones españoles, también antiguo compañero de equipo de Joaquín en aquel Málaga que se paseó por Europa. La imagen de ambos con un plato de jamón y el comentario «con uno que tiene más clase que un instituto» sirvió para reverdecer el amor del jugador gaditano por una tierra que le acogió y le brindó tardes gloria.

Joaquín llegó a Málaga en 2011. Fue aclamado por una afición que se ilusionaba con poder pelear con los grandes. Sólo estuvo dos años. Los problemas financieros hicieron que las estrellas del equipo buscaran una salida. La de Joaquín, que había llegado después de cinco temporadas en el Valencia, fue a Florencia, esa ciudad «bonita, pero que parecía sin acabar» –la definió el futbolista–. Allí estuvo hasta 2015, cuando el corazón le pidió volver a casa. Cerró un acuerdo con el Betis, el club de su vida, aquel que le vio nacer como futbolista, y regresó. Ahora prepara en Marbella la que será su tercera temporada en el Betis, pasando los momentos de asueto en los principales «beach club» del litoral marbellí.

Ver los comentarios