Arte urbano
Un museo de graffitis para superar la adversidad en Málaga
El deportista Raúl Zambrana y el artista Bohemio promueven la motivación personal con un mural de más de un kilómetro en un zona deprimida de la ciudad
En el barrio de Sacaba (Málaga), Raúl Zambrana es una especie de Cerbero del arte callejero, con el que quiere devolver la vida a un lugar abandonado de la capital. No es difícil reconocerlo. Desde que sufriera un accidente de moto en 2007, convive con una prótesis que es su compañera de viaje en el transcurrir de los años.
Sentado en la acera, espera la llegada del artista Juan María Rivero (Bohemio), mientras el sol se despide para dejarlos trabajar sin los azotes de un calor insufrible. Ambos emplean sus tardes, desde hace más de un mes, en llenar de color los muros que rodean la sede que la empresa Grúas Pichardo tiene en esta zona de Málaga, ubicada a escasos metros del mar. Donde invitan a luchar por lo imposible.
Juan María Rivero domina desde la fotografía hasta el graffiti, pasando por la poesía, la vídeo creación, ilustración, manipulación de marionetas y la escultura. Una trayectoria en la que asegura no haber dejado de colaborar con entidades y causas sociales . Empezó en el graffiti desde bien pequeño, pero lo dejó para licenciarse en Bellas Artes y ser técnico superior de imagen. «Todos tenemos una breve historia de superación, pero en su caso, esa palabra ha marcado su vida», cuenta el artista al hablar de su compañero de aventura.
Raúl Zambrana conoció el deporte tras el accidente. En 2011 dio el salto profesional dedicándose al paratriatlón. «Después del accidente comencé una mala racha. Fue bastante duro al principio, pero desde que pasó supe rodearme de profesionales , médicos, psicólogos y entrenadores que me han ayudado para estar aquí», reconoce el atleta. Compite a nivel andaluz, nacional e internacional. En su palmarés ya presume de ser campeón de Europa de Triatlón Cross y Duatlón Cross, subcampeón de Europa de Duatlón Sprint, subcampeón de España de Triatlón, subcampeón de España de Triatlón Cross y también Duatlón Cross.
Hace un año y medio, el deportista vio varios espacios con la firma de «Bohemio» y lo buscó para comenzar otro reto, este fuera del deporte. Un mural para mostrar que nada es imposible. Entre los dos ya han dado forma a los primeros 150 metros de «Lucha por lo imposible». Una pintura de siete metros de altura del deportista corriendo con su prótesis es la imagen principal del mural. Sólo iba a ser esa obra, pero la empresa les dio vía libre para abarcar todo el perímetro, que tiene más de un kilómetro y medio de paredes.
Ahora, junto a Zambrana, se despliega todo un lienzo con personajes icónicos de la ciudad. Está Chiquito de la Calzada , que para Bohemio «es sinónimo de pureza sobre el escenario». También la creatividad de Pablo Picasso y la esencia rockera de Roberto Tabletom . El humor del Dúo Sacapuntas , el alma que Pepa Flores, «Marisol» y va tomando forma Antonio Banderas . «Todos ellos representan los valores que intentamos transmitir», señala el deportista, que va quitando imperfecciones al lienzo urbano.
«Lucha por lo imposible» será un museo al aire libre de homenaje y con vocación solidaria, que enseñe a superar la adversidad. «A raíz del Covid-19 decidimos que debíamos hacer la alegoría a la sanidad» , afirma Bohemio. Reconocimiento que se ha materializado en la figura de una enfermera que alza el puño con la palabra «vida». A su lado, puede leerse en blanco sobre negro «All black lives matter», recogiendo el guante de la última gran movilización por los derechos civiles tras la muerte de Goerge Floyd.
No quieren adelantar nuevos protagonistas del mural, pero sí tienen claro que Dani Rovira y su lucha contra el cáncer estará entre ellos. Además, explican que no sólo habrá personajes, sino también frases y palabras que inspiren a superar las adversidades. El inmenso muro guarda también el propósito de abrir una convocatoria para que otros artistas plasmen sus trabajos y les ayuden a completar el kilómetro y medio que tienen las paredes del recinto.
Mientras las obras van tomando forma, cada jueves y viernes recogen alimentos en una carpa que instalan de 18.30 a 21.00 horas en Sacaba. «El proyecto encierra una causa solidaria: recaudar alimentos no perecederos para mucha gente que lo necesita», explica el deportista Raúl. Además, han diseñado tazas con las obras que Bohemio va creando y con el dinero que recauden comprarán en los supermercados malagueños para ayudar a reactivar la economía local golpeada por la pandemia.
