Un cortijo andaluz en la cumbre del lujo de Marbella

Encontrar la excelencia sin perder la esencia andaluza y mediterránea era el sueño del Príncipe Alfonso von Hohenlohe en su lujoso hotel de Marbella. Ahora, en la segunda década del siglo XXI y lejos de aquellos años 60 y 70 del siglo pasado, la apuesta de la familia Shamoon vuelve a ser la misma. Fruto de esto, el hotel ha terminado su ampliación con la construcción de un cortijo andaluz junto a la piscina. En pleno corazón del enclave y rodeado de un paradisiaco bosque de buganvillas y azahares, emerge la Villa El Cortijo.

Se trata de 275 metros cuadrados de «suite» preparada para todo tipo de vacaciones, siempre que el bolsillo pueda asumir las exigencias de este enclave. Para la creación de este espacio de ocio y relajación la compañía hotelera se ha puesto en manos de uno de sus seguros de vida, Jean Pierre Martel, que se ha convertido en uno de los principales diseñadores del lujoso resort.

«El Cortijo está inspirado en el blanco paisaje andaluz», explicó el diseñador. «Decidimos trabajar en este estilo para diseñar una villa elegante pero campestre», añadió el creador, quien explicó que se ha trabajado con artesanos locales «para conseguir un acabado realmente andaluz».

El Cortijo busca una fusión equilibrada entre rústico y contemporáneo. Se trata de una villa en la que impera el estilo del Mediterráneo, que tanto defendieron los fundadores del Marbella Club y que con tanta vehemencia defiende el Conde Rudi, símbolo viviente de aquella época dorada. La villa está adornada con techos de vigas vistas, ventanas de madera, azulejos de terracota hechos a mano y paredes encaladas, como aquellos viejos caserones señoriales de la campiña andaluza. Los colores navegan entre los azules y el beige para buscar una sensación de calidez y relajación.

Un ambiente al que hay que sumar algunas obras de arte de sus paredes. Los originales de Pablo Pujol, quien fuera en otra época artista residente del hotel, Frank Westerman y Álvaro Latorre decoran las estancias dando una mayor dimensión al recinto. Un arte que se mezcla en los espacios públicos con sofás de felpa de Ralph Lauren y sillas de Bamax.

Una villa totalmente equipada para hacer una vida de descanso y relajación o de alterne social. Dispone de cocina, bar y comedor con capacidad máxima para seis personas. A lo que hay que sumar un amplio espacio al aire libre, piscina privada climatizada, chimenea y terraza con hamacas par disfrutar del privilegiado clima de esta parte de Andalucía. Las cuatro habitaciones tienen amplias terrazas con vistas a los jardines y la suite principal de la planta superior dispone de una sala de estar privada y una gran terraza con vistas a los jardines botánicos del hotel.

Las reformas y mejoras de servicios no acaban aquí. El hotel ya presentó El Lodge de Sierra Nevada y ahora está dispuesto a reformar las villas de cinco habitaciones para mejorar el servicio. El resort, que es uno de los más lujosos del mundo, pretende ofrecer 300 metros cuadrados de lujo en cada villa tras las ampliaciones. Para esto se está siguiendo el estilo que impera en el diseño de El Cortijo.

Con tejidos que llegan de Londres y Mallorca y una paletas de colores brillantes con acabados en mármol, el lujo de los diseños se combina con los muebles de Ralph Lauren, Bamax y Cleybergh. Según han explicado desde el hotel, se trata de dar cobertura a la demanda de parejas, grupos de amigos y familias que contratan estas cinco villas. Además de los cinco dormitorios estos enclaves están equipados con cuatro baños, vistas al jardín, un gran salón, comedor, terraza amueblada y piscina climatizada para favorecer una estancia inolvidable con sabor andaluz y mediterráneo.