Cardenal Amigo: «En Andalucía se canta con las manos, la mirada y el alma»

La Semana Santa de Marbella se vistió de largo este martes por décimo año consecutivo para otorgar los Premios Cofrades Ciudad de Marbella, que organiza la cadena COPE local. Entre los galardonados destacaron una gran número de personalidades reconocidas y otras tantas, que ligadas a la ciudad, participaron en la presentación del acto. La noche arrancó con la potencia y la marcialidad de la Legión. El himno nacional abrió la noche y le siguió «La canción del legionario», «El novio del a muerte» y «El credo legionario», por el cual el destino es teñir la bandera del tercio con la sangre sus soldados.

Tras esto la noche se relajó con una actuación de Tomás Rivera, que fue capaz de cantar pese a la afonía.

Momentos después, al recibir el premio de Nazareno de Honor, el Cardenal Carlos Amigo Vallejo le recordó que, como en el cuento de la Sirenita, se quedará sin voz, pero ganará el amor. «En Andalucía se canta con las manos, la mirada y el alma», recordó el Cardenal Amigo.

La música fue una constante en toda la gala. Diana Navarro, Mantilla de Honor junto a Irene Villa, cantó una saeta. Perlita de Huelva, premio al «arte flamenco», le dedicó un fandango a Felipe Campuzano, que dejó una pieza de piano para el regocijo del auditorio y los aplausos de José Manuel Parada, que para ese entonces era ya miembro del tándem de presentadores, que formaban Menchu Valcarce, directora de Comunicación de COPE Marbella y José Antonio Gómez, director del grupo COPE en la ciudad.

Los cantos más emotivos fueron los de la soprano Marina Rojas, premio a la Cultura, y los fandangos que David Cecilla le dedicó a su padre en los premio Cofrades en la Memoria. Nieves Herrero, cofrade de la Comunicación, quedó cautivada por la imagen de Cecilla cantando a su padre, mientras su hijo sostenía el reconocimiento que la ciudad le estaba dando a su abuelo. Tras la gala, tuvo un momento con los protagonistas para darles «fuerza y ánimo».

Desde Sevilla, Los del Guadalquivir, premio a la promoción de la Semana Santa, trajeron los cantos al sentimiento «capillita». Aunque el premio del Turismo se lo llevó Dani García, que se fundió en un abrazo con Santiago Domínguez y reconoció que su profesión le ha «quitado la Semana Santa». Hubo un momento para distinguir a la mejor Semana Santa y recayó sobre Málaga. El premio lo recogieron Eduardo Rosell, vicepresidente de la Agrupación y Francisco de la Torre, que fue el único alcalde en el auditorio durante la noche de ayer, y que estuvo acompañado de una nutrida representación de hermandades malagueñas. La organización le entregó al alcalde la figura de una nazareno con los colores de la capital. «Málaga y Marbella unidas por su Semana Santa, una fiesta abierta al mundo y digna de ser recomendada», señaló De la Torre.

Por otro lado, el arcipreste de Marbella, Don José López Solorzano, fue el Nazareno del año. La local Carmen Piedra se llevó la Mantilla del año, mientras que Juan José Rubiales, junto a su banda de la Pollinica, se llevó el de mejor músico del año. El mazo de honor era para otro local, Salvador Duarte, y el hombre de trono para Miguel Lima. Por último hubo un reconocimiento a Pedro Narváez, pregonero local de la Semana Santa.

También fue noche de estrenos. La mejor banda fue la de Estepona que presentó la marcha «Nuestra Señora de la Encarnación», cuyas partituras se quedarán en la Iglesia del mismo nombre y en la cofradía. El otro estreno fue «El Himno del Cristo del Amor», que presentaron Pedro Gordillo y Mari Carmen Molina.