El sueño industrial de Santana en Jaén termina en una subasta

A la venta la maquinaria de la factoría de automóviles de Linares ocho años después de su cierre

Instalaciones de Santana en Linares, Jaén ABC

J. López

El alcalde de Linares, Juan Fernández , no parece de lágrima fácil, pero asegura que le acongoja la inminente subasta de los activos de la factoría de automóviles Santana Motor por lo que tiene de mazazo a la memoria de una ciudad que relaciona su época de esplendor con la fabricación de vehículos todoterreno en la fábrica. Los 150 lotes por los que pujarán los marchantes constituyen para el regidor un oprobio generado por «una pandilla de inútiles».

La venta de la maquinaria supone la puntilla definitiva a la prosperidad entendida al modo clásico: una industria pujante que genera miles de empleos que a su vez favorecen el crecimiento del comercio local . Linares fue, en efecto, el paradigma del desarrollo provincial desde que en 1956 se implantó la factoría hasta que la Junta de Andalucía se hizo cargo de la empresa tras el mutis de la multinacional Suzuki en la primera mitad de los noventa.

La inversión pública de centenares de millones de euros no evitó que en febrero de 2011 se celebraran las exequias por Santana Motor, si bien, para evitar que la responsabilizaran del óbito, la administración autonómica presentó con la complicidad sindical un trampantojo, el plan Linares Futuro, que preveía la implantación de empresas señeras en la ciudad que a fuerza de contratos convertirían la sensible pérdida en magnífica oportunidad .

La realidad es otra si se tienen en cuenta un par de datos oficiales. Así, Linares es hoy la ciudad de España de más de 50.000 habitantes con mayor porcentaje de paro , lo que explica su despoblación paulatina: ha perdido más de 3.000 habitantes desde 1994, año en el que la Junta de Andalucía se hizo cargo de Santana. Un cuarto de siglo después, además de censo, el municipio pierde su principal referente industrial , que será desmantelado tras aprobar la administración a la que pertenece su liquidación en 2018.

La empresa Surus Inversa es la encargada de subastar los lotes en que se agrupan los activos de Santana Motor . Entre los que se encuentran elevadores hidráulicos, medidores de humo de combustión, cabinas de pintura y maquinara para instalar lunas, pintar carrocerías y soldar. También hay equipos completos tanto para el mantenimiento de vehículos como para prepararlos al objeto de que superen la inspección técnica . Los activos relacionados con la robótica serán subastados el 28 de febrero y una semana antes, el 21, los vinculados a la soldadura.

Surus Inversa ha adquirido los activos basándose en unos cálculos de coste y en unas estimaciones de retorno económico por su venta. A diferencia de un desmantelamiento y demolición convencional, Surus Inversa comercializa los excedentes y equipos de la planta directamente en mercados nacionales e internacionales. Lo que propicia que material de Santana Motor recale en otras factorías, si bien su estado no es idóneo tras ocho años sin mantenimiento por la inactividad de la fábrica .

Para el alcalde, recientemente expulsado del PSOE , resulta descorazonador que la Junta de Andalucía haya adoptado la decisión de desmantelar Santana sin tener en cuenta la opinión del Ayuntamiento. La de Juan Fernández no es amable con el gobierno saliente , al que acusa de desvergüenza por actuar «de una manera despreciable» con la ciudad. Según Fernández, la subasta deshonra a la institución que a su juicio ha causado la ruina de Santana Motor . Y esto porque prefiere vender los activos antes que cederlos al consistorio.

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