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La ballena varada antes de fallecer

Fallece la cría de ballena varada en Ayamonte

Los intentos de más de 1.000 voluntarios por salvar al animal no han dado sus frutos y finalmente ha perdido la vida agotada por el esfuerzo

SEVILLA Actualizado: Guardar
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No pudo ser. La ballena que quedaba varada este miércoles en la playa de Ayamonte falleció finalmente la pasada noche. A pesar de los esfuerzos de al Policía Local, del Seprona y de los vecinos de la localidad -más de 1.000 personas se juntaron en la playa para socorrer al cetáceo e hidratarlo para que no muriera-, el animal no ha resistido tantas horas fuera del agua y ha perdido la vida.

«Finalmente la ballena ha muerto al golpearse con las pierdas del espigón, incapaz de adentrarse en el mar», han explicado desde el Ayuntamiento de la localidad. La causa de la muerte, indican testigos presenciales, ha sido «la debilidad de su estado».

El animal, tras golpearse contra el espigón y fallecer, se dio la vuelta y se hundió.

La ballena, que por el momento ha desaparecido, «podría aparecer en alguna playa cercana» debido a lo embravecido del mar estos días. También se baraja como posibilidad que pasadas algunas horas la marea arrastre el cuerpo a la misma playa donde quedó varada. Una vez se recupere el cadáver del animal, el Ayuntamiento de la localidad onubense deberá seguir las directrices que marque el servicio veterinario de la Junta de Andalucía.

Cabe recordar que el animal había pasado todo el día varado en la arena de la playa de esta localidad onubense. Fue avistado a primera hora de la mañana del miércoles y hasta las cinco de la tarde, cuando empezó a subir la marea, muchos eran los vecinos que se habían acercado para ayudar a la ballena, una cría de recual de más de 3.000 kilos y ocho metros de longitud.

Para ayudar en el rescate del animal se había conformado un panel de voluntarios que, convocados por las redes sociales, se habían solidarizado con el estado del animal. Sin embargo, todo fue en vano. Aunque el cetáceo superó la barrera de las cinco de la tarde -una marca que los expertos creían que no iba a pasar debido a las horas que llevaba el animal varado-, finalmente la debilidad ha hecho imposible que la ballena salvara la vida.

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