Juan Ignacio Reales recibe a ABC en su despacho en la casa hermandad de la Matriz almonteña
Juan Ignacio Reales recibe a ABC en su despacho en la casa hermandad de la Matriz almonteña - ABC
ENTREVISTA A JUAN IGNACIO REALES - ROMERÍA DEL ROCÍO 2017

«Ensanchar la base de las andas de la Virgen del Rocío podría facilitar su salida en procesión»

El presidente de la Matriz anuncia una procesión extraordinaria con motivo del centenario de la Coronación Canónica y confirma que se realizan estudios técnicos para la mejora del paso de la Virgen

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- Se encuentra en el ecuador de su segundo mandato como presidente, ¿Qué objetivos le gustaría ver cumplidos?

Me gustaría seguir trabajando en el día a día de la Hermandad. La Hermandad Matriz de Almonte, por sí sola, sin nada extraordinario, ya tiene un volumen de trabajo muy exigente, así que lo que realmente queremos es seguir afrontando como hasta ahora los retos que día a día nos pone esta Hermandad. Y no sólo hablo de la romería, que cada vez se presenta como un reto más difícil y complejo, sino a la hora de conseguir que la Hermandad esté cada vez más abierta a todo lo que supone el año rociero.

- ¿A qué se refiere?

El Rocío es una realidad que dura todo el año y que no sólo se centra en los días de la romería, a la que trasciende en mucho.

Es probablemente en lo que más hemos trabajado y en el tiempo que nos queda me gustaría que siguiéramos abriendo el Rocío a todo el año y a todas las personas que tienen inquietudes rocieras y que no sólo se manifiestan en la romería.

- ¿Y de cara a un futuro más lejano?

La devoción a la Virgen del Rocío está llegando a tener una trascendencia que rebasa incluso las fronteras del mundo rociero, algo que puede comprobarse en las estadísticas de la oficina de Atención al Peregrino. La imagen de la Virgen sirve de modelo y de referencia a muchas personas que no vienen del ámbito rociero, pero se sienten atraídas por la imagen de la Virgen y la visitan. Para nosotros es importante abrir el Rocío a ese mundo, que trascienda su ámbito natural que es el de las hermandades, porque caminar en ese sentido hace que se enriquezca la devoción rociera.

- ¿Qué lección ha extraído el mundo rociero de la traumática experiencia del año pasado a cuenta de las inclemencias meteorológicas?

La principal lección que extrajimos todos es que, al final, hay que estar preparados para improvisar. Por mucho que programemos, trabajemos y diseñemos la romería, por mucho que nos esforcemos en la preparación de los caminos tal y como se hace desde el Plan Romero, hay que estar siempre preparados para que cualquier eventualidad lo cambie todo. Y al final, la romería se tiene que celebrar sí o sí, por lo que tenemos que tener siempre dispuesto un Plan B.

- ¿Qué fue lo que más le impresionó de la situación?

La mejor lección que nos llevamos todos fue que la familia rociera mantiene intacta y muy arraigada la auténtica devoción a la Virgen del Rocío. La tentación de no venir a la romería podía haber sido muy fuerte, pero eso no lo hizo nadie. Todas las hermandades, desde la primera hasta la última, cumplieron e hicieron sus caminos con enormes alteraciones, riesgos y sacrificios. Era algo que se veía en las caras de la gente que llegaba, el sufrimiento y la intranquilidad por lo que habían pasado, pero al mismo tiempo el orgullo por haber llegado en el momento en el que se nos espera.

- ¿Qué mensaje cree que se trasladó a la sociedad?

Las hermandades supieron decirle a todo el mundo, incluso a un sector que es muy crítico con el Rocío y que sólo ha visto aspectos muy secundarios y negativos, que el Rocío no es eso. El Rocío es auténtica devoción a la Virgen por encima de todo y las hermandades dieron un testimonio de sacrificio y de esfuerzo.

- El año pasado se recuperó el camino de Los Tarajales, ¿Qué supuso?

La recuperación del camino de Los Tarajales fue lo que salvó la situación. Por este camino entraron la inmensa mayoría de las hermandades: casi todas las que venían de Sevilla terminaron utilizándolo. Disponer de ese camino fue lo que hizo posible que, ante una situación de emergencia, hubiera una alternativa, y por tanto es uno de los logros de los últimos años de esta Junta de Gobierno que se consiguió gracias a la Subdelegación del Gobierno de la Nación en Huelva y al anterior subdelegado, Enrique Pérez Viguera, que movilizó todos los recursos.

- ¿Dónde se localizan ahora los principales problemas de los caminos?

En los caminos de Sevilla. Es absolutamente insuficiente para el gran número de hermandades que vienen por ahí, está vallado y es muy incómodo, ha perdido gran parte de su encanto. Por esa zona hay otros caminos que podrían ponerse al servicio de las hermandades y que descongestionarían al único que se conserva. Las hermandades estarían dispuestas a utilizarlos con las condiciones más respetuosas con el medio ambiente, restringiendo al máximo la tracción mecánica.

- En la última Asamblea General de Hermandades se puso también de manifiesto la necesidad de abrir nuevas zonas de descanso, ¿Cuál es el criterio de la Matriz?

Desde Sevilla vienen cerca de 70 hermandades y no hay ni un solo espacio de titularidad pública para la acampada. Los dos únicos espacios con los que contamos son privados, uno de la Hermandad de Triana y otro de la familia Noguera, y ambos están saturados, con un riesgo importante para los peregrinos. Estamos hartos de decirle a la administración que hacen falta nuevos espacios, espacios públicos, porque no podemos estar al albur de los particulares a los que pueden surgir otras necesidades y decir que ya no pueden acampar más las hermandades.

- ¿Cuál es la solución, entonces?

El Espacio Natural de Doñana tiene que comprometerse y habilitar espacios durante los días del Rocío. Hablamos de escasamente una semana. Las hermandades están absolutamente comprometidas con las necesidades de esos espacios y concienciadas en la sensibilidad medioambiental que presentan.

- La naturaleza expansiva de la Romería está provocando también problemas en los últimos años en lo tocante a la procesión de la Virgen. ¿La Matriz piensa dar alguna solución al respecto?

La procesión es una de las cuestiones que más nos preocupan, porque efectivamente, además de ser el momento más importante de la romería, es el que está sufriendo en mayor medida las consecuencias de su crecimiento. Es cuando se concentra un mayor número de personas y esto plantea importantes dificultades en su desarrollo. La procesión necesita espacio de desahogo para que los almonteños puedan trabajar con holgura y tranquilidad y hoy en día la presión de la masa de gente llega hasta las mismas andas de la Virgen.

- ¿Qué consecuencias tiene esto?

Cuando un almonteño llega al paso con intención de meterse, llega ya con un grado de agotamiento físico que le hacen muy difícil trabajar en condiciones. Esto tiene complicada solución porque cualquiera que conozca el Rocío sabe que entre las competencias de la Matriz no está la organización de la procesión. Sí que hemos procurado colocar los simpecados de la mejor manera para que durante la visita se eviten movimientos absurdos , como ir en zigzag. La Virgen va mejor y sufre menos caídas cuando avanza en línea recta.

- ¿Cómo se puede mejorar la situación?

El paso puede tener alguna mejora de carácter técnico que facilite la procesión, algo que afrontamos hace unos años cuando alargamos las carruchas. Esto ha ayudado mucho porque antes, con la escasa longitud de las carruchas, era muy difícil levantar el paso desde el suelo y cuando se caía, el golpe era mayor. Ahora, aun estando el paso en el suelo, la Virgen permanece elevada por encima de las personas, lo que facilita levantar el paso y evita que alguien, con intención o sin ella, pueda causar daño a la imagen.

- ¿Qué más puede hacerse?

Tenemos abierto un estudio con el equipo de ingenieros que nos asesora, y creemos que hay posibilidades de introducir cambios técnicos que faciliten la procesión siempre conservando la naturaleza de la estética del paso y de la imagen que la Virgen tiene en procesión. No queremos cambios que impliquen una sustancial modificación de la forma tradicional de la procesión.

- ¿En qué consistirían estos cambios?

Creemos que ensanchar la base del paso podría ayudar, ya que sería más difícil que se produjeran inclinaciones que provocan que la Virgen se vaya al suelo y permitiría introducir un quinto banco, lo que significa más gente trabajando. No hay nada decidido aún, pero si técnicamente es posible y no existen informes negativos de los técnicos, creemos que podría ayudar.

- ¿Trabaja ya la Matriz en el programa de actos del centenario de la Coronación Canónica?

Sí, estamos diseñando el proyecto de actividades que se desarrollarán dentro del ámbito de la formación, de la acción social con el refuerzo a proyectos en los que ya colaboramos o iniciando alguno nuevo y por supuesto en la celebración de los distintos cultos. Como ya adelantamos, el centenario dará pie a una procesión extraordinaria para la que aún no hay fecha pero que debería celebrarse antes de la romería de 2019, ya que la efeméride del centenario de la Coronación Canónica, que fue el 8 de junio de 1919, coindice con el sábado de romería, y cuando esta termine nos acercaríamos a la Venida de la Virgen.

- ¿Cuáles son los retos que va a tener que afrontar la devoción rociera a medio y largo plazo?

Sobre todo su propio crecimiento. Siempre hemos sido partidarios de que la devoción a nuestra Patrona crezca, pero hay que mantener un equilibrio y Almonte tendrá que saber jugar con ello. Es un equilibrio delicado, porque no puede llegar al punto de que el crecimiento acabe por cambiar la estructura y la fisionomía de nuestra romería y la devoción a la Virgen.

- ¿Y en otros planos?

Hay un reto importante que no solo afecta al Rocío, sino a la sociedad en general, a la que cada vez más le faltan fundamentos religiosos y espirituales y tiende a suplirlos con cuestiones folclóricas o tradicionales en un proceso de secularización. Si el Rocío quedara desvinculado de su raíz de fe y de su espiritualidad, perdería su autenticidad. Es un reto del pueblo de Almonte, garante de esa autenticidad, que se mantenga la devoción a su Patrona.

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