La torre de la Alhambra que llegó a ser un corral de gallinas rejuvenecerá tras el terremoto del año pasado
El Patronato del monumento licita la rehabilitación de la Torre de las Gallinas, fundamental en época nazarí por su ubicación entre la Alcazaba y los Palacios Reales, pero deteriorado desde hace años. Más aún tras el enjambre sísmico de 2020
La Alhambra , construida en el siglo XIII, sigue en obras cientos de años después. No porque esté inacabada, ni mucho menos, sino porque su rehabilitación, para que siga en pie y en perfectas condiciones para las generaciones venideras, es una trabajo constante, casi rutinario.
El problema, además, es que hablamos de un espacio inmenso, cuyo trabajo de restauración es prácticamente inabarcable. El turno le toca ahora a la Torre de las Gallinas , una de las grandes olvidadas durante siglos, pero que sin la que no se puede comprender el complejo monumental en época nazarí.
Su posición estratégica, entre la Alcazaba y los Palacios Reales, le dio un estatus de vigilancia sobre quién entraba o no en los aposentos palaciegos, pero la realidad es que se encuentra en avanzado estado deterioro desde hace años.
Su nombre, es más, se debe a que en el siglo XIX se utilizó de gallinero durante largo tiempo , y así se quedó: «de las gallinas». El enjambre sísmico que sufrió Granada durante los meses de principio de 2020 agudizaron aún más la necesidad de unas obras que, al fin, se llevarán a cabo.
Fondos FEDER
El Patronato de la Alhambra y el Generalife ha sacado a licitación la consolidación del edificio tras los terremotos y el perfil del contratante ha salido a luz pública este mismo martes.
La financiación vendrá en este caso por parte de fondos europeos, concretamente Fondos FEDER . Con un presupuesto base de licitación que asciende hasta más de 200.000 euros , se centrará en frenar el avanzado estado de degradación de gran parte de los paramentos y merlones de la torre.
Especialmente, las obras estarán enfocadas en los situados en el frente norte, que con los sismos del año pasado empeoraron aún más la situación de la torre.
El trabajo, eso sí, como toda actuación que se lleva a cabo en la Alhambra será de conservación y consolidación , manteniendo los materiales, sistemas constructivos y volumetrías existentes.
El objetivo, según la memoria de licitación, será respetar los diferentes paramentos de la torre y reconocer los dos tipos de fábricas encofradas existentes en ella. A saber: la tapa calicostrada y la tapia careada de mortero , todo en función del grado de degradación de cada una de ellas.
En este sentido, las actuaciones serán de limpieza y consolidación superficial en los paramentos que conserven la costra o presenten erosiones superficiales.
Contra las lluvias
Solo se llevará a cabo consolidaciones profundas con aportación de masas y morteros de reintegración cuando la fábrica presente pérdidas de la totalidad de la costra y quede al descubierto la masa interior del muro. Asimismo, se realizarán aportaciones puntuales de mortero en las oquedades que puedan suponer un riesgo para la conservación de la fábrica.
En lo que respecta a la terraza, la principal preocupación son las lluvias . Se procederá, así las cosas, a la renovación del pavimento con el objetivo de mejorar la impermeabilidad de la torre y la rápida evacuación de las aguas.
La gárgola que se encuentra en ella será asimismo adecuada y reparada, por lo que se espera que la presentación de este enclave alhambreño no solo quede libre peligro frente a nuevos sismos , sino que termine por presentar un mejor estado de cara a los visitantes.
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