Anguita: Pegamento cordobés para Podemos e IU

Podemos e IU están inmersos en una negociación, avanzada a la espera de superar el escollo de las listas, que permita el 26-J a la izquierda más ortodoxa, entre otros objetivos, dar al PSOE el «sorpasso [adelantamiento]» con el que soñó el que fuera líder federal de la coalición de izquierdas de 1989 a 2000, Julio Anguita. Este proceso ha puesto de nuevo al que fuera alcalde de Córdoba en los papeles.

Los medios nacionales le han situado en las bambalinas del pacto, con mayor o menor intensidad. Por ejemplo, en Telecinco, directamente le calificaron el pasado mes como el «gran impulsor» de esta confluencia. Y en Antena 3, fue donde más pistas dio sobre su papel. Fue a finales de abril en «Espejo Público», que conduce Susanna Griso.

La presentadora lo situó como «uno de los principales muñidores» de la alianza. Anguita, entrevistado vía satélite, se limitó a sonreír.

Luego, sí analizó los contactos, por aquel entonces sólo incipientes, entre ambos partidos. Y tuvo un recado claro para sus dos líderes: Pablo Iglesias, por Podemos, y Alberto Garzón, en IU. Así, en Antena 3 sostuvo que el Frente Cívico, movimiento ciudadano del que es líder espiritual y referente, intenta crear «unidad» para formar un contrapoder a los poderes político y económico establecidos. Al hilo de las condiciones que había fijado la coalición de izquierdas para la confluencia, sostuvo que «no me voy a meter en la cocina» del pacto. Pero sí advirtió a Garzón e Iglesias, de que «están obligados a la confluencia». «¡Tienen que ponerse de acuerdo!», clamó.

Entonces, se le preguntó por si ese mensaje se lo había transmitido a ambos políticos y contestó afirmativamente. Explicó que con Garzón habla «mucho» y añadió que con Iglesias también lo hace desde hace «mucho». «Ellos saben mi opinión. Hablar con ambos es algo normal», sentenció.

El ascendente sobre el líder de IU no necesita ninguna explicación. En cuanto a su influencia sobre el «número uno» de la formación morada, hay que recordar el pasado de Iglesias en IU. Además, el propio exalcalde de la capital reconocía en febrero de 2015 en la prensa local que se había reunido varias veces con Iglesias en Córdoba. Igualmente, en la web «insurgente.org» reveló que Iglesias y Juan Carlos Monedero, otro de los padres del partido emergente, de cara a su primera cita electoral —europeas de mayo de 2014— «vinieron a consultarme su propuesta de primarias conjuntas con IU» para formar las listas al Parlamento de Bruselas. «Comenté que me parecía excelente, pero mi partido no lo consideró así», sentenciaba.

A finales del pasado mes, en el periódico «Diagonal», el excoordinador federal de IU intentó sacudirse la etiqueta de forjador de la confluencia, rechazando «cualquier atribución de paternidad» en ella. Limitó su participación a haber creado el Frente Cívico en 2012, cuyos «presupuestos políticos pueden haber tenido influencia».

El papel real que haya tenido el «Califa rojo» es muy difícil de saber. El diario «El Confidencial» sí publicó el 22 de abril que el día 12 de ese mes Iglesiasvisitó a Anguita para «avanzar en la confluencia». En esa información, se indicaba que el entorno de ambos restó importancia al encuentro y recordaron que «conversan muy a menudo». Un día después, Iglesias comunicaba públicamente su deseo de explorar una alianza.

Un veterano miembro de la dirección provincial de IU, que prefiere mantener el anonimato, hace un análisis similar: «Él [por Anguita] ha tenido varias reuniones con Alberto [Garzón] y Pablo [Iglesias] en las últimas semanas en Córdoba». Y este interlocutor corrobora que el excoordinador federal ha sido «una de las personas más consultadas y ha sido uno de los agentes cuya opinión más peso ha tenido para conformar esa coalición electoral».

En público, el exalcalde de Córdoba ha evidenciado una y otra vez la necesidad de que Podemos e IU unan fuerzas de cara al 26-J. Exactamente igual hizo, sin éxito, para las generales de 20 de diciembre.

Un caso práctico de esto se produjo el 15 de abril en el III Foro Social del Frente Cívico, celebrado en Córdoba. Ante Rafael Mayoral, un peso pesado de Podemos y congresista, y Alberto Garzón, reiteró la necesidad de unir a las fuerzas a la izquierda del PSOE y propuso crear un órgano de trabajo común para avanzar en esa labor. En este Foro Social participó Juan Carlos Monedero. No fue casual que acudiera el que fue uno de los padres de la formación emergente, si bien acabó dejando su cúpula. Ya protagonizó en 2013 —Podemos se lanza en enero de 2014— distintos actos de este colectivo ciudadano por el país.