Vicente Amigo protagonista en la Cátedra de Flamencología de Córdoba con «Vivencias imaginadas»

El salón de actos del Rectorado se llenó anoche de un público multigeneracional y entusiasta para recibir al guitarrista Vicente Amigo, que protagonizó una nueva velada de la serie «Obras maestras», que organiza la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Córdoba ( UCO ) bajo la dirección del cantaor onubense Arcángel. El músico, vestido de negro y recibido con un caluroso aplauso, no acudió allí para tocar sobre el escenario, sino para hablar en público, que no es precisamente lo que más le gusta en la vida. «Yo veo un micro y me entran ganas de hacer deporte; o sea, de salir corriendo», explicó Amigo con buen humor.

A pesar de esta aversión tan suya, el músico estuvo expansivo en un acto que pretendía evocar la gestación de su disco «Vivencias imaginadas» (CBS, 1995) pero que se acabó convirtiendo en algo más. En una especie de «master class» gratuita con reflexiones muy personales sobre la música y sobre la guitarra flamenca, algo que cautivó en un aforo compuesto en buena parte por aficionados de largo aliento y por jóvenes estudiantes, que allí acudieron con sus instrumentos al hombro.

El periodista Manuel Curao , conductor de la velada, explicó que la decisión de escoger «Vivencias imaginadas» para esta sesión de la Cátedra había salido del propio Vicente, ya que éste lo considera el disco en el que por vez primera expresó su propia voz en madurez. «Ahí estaba ya clara lo que era mi personalidad y lo que yo quería exponer, mi propio mundo», explicó sobre un trabajo que cosechó un gran éxito y en el que rendía tributo a guitarristas como Pat Metheny o Juan Serrano . Vicente Amigo defendió que lo importante de tocar la guitarra no es solo tocar, sino que a través de la música se plasme una una forma de sentir y una forma de ser. «En 'Vivencias imaginadas' estaba ya mi propia manera de pensar», reflexionó.