La subida del diésel gravará el 90% del consumo de combustibles en Córdoba

Todavía no es más que un anuncio o un globo sonda , pero la propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez para subir los impuestos al diésel casi 10 céntimos por litro , para equipararlos a las tasas de la gasolina, ha provocado la alarma en multitud de sectores que dependen del transporte. Y eso por no hablar de los conductores particulares que poseen un coche de gasoil, a los que llenar el depósito les costaría, de media, seis euros más que ahora.

La mayor parte del parque móvil de la provincia está compuesto por vehículos de gasoil. Según los datos del INE de 2016, en Córdoba hay 509.560 vehículos, de los cuales 324.413 funcionan con diésel frente a los 184.707 que requieren gasolina ; es decir, suponen el 63,6, casi dos tercios del total. Pero si atendemos a los vehículos que se emplean en los sectores productivos, excluyendo los turismos, los porcentajes alcanzan en algunos casos hasta el 100% . Es el caso de los tractores: no hay ni uno solo de gasolina. En cuanto al parque de autobuses , los diésel suponen casi la totalidad, ya que solo ocho de los 697 que había censados en la provincia en ese año funcionaban con otra cosa que no fuera gasoil. Para los camiones y furgonetas, la cifra de vehículos que emplean gasóleo supera el 91 por ciento.

Sólo en el parque de motocicletas las motorizaciones de gasolina superan al gasoil, ya que casi no se fabrican vehículos de este tipo: apenas 27 de las más de 50.000 motos que hay en Córdoba funcionan con diésel. En cuanto a los turismos, en Córdoba existen 232.826 vehículos de este tipo frente a los 124.821 que se mueven con gasolina, en una ratio de casi 2 a 1 .

Eso en cuanto al número de vehículos, pero en consumo el diésel supera por mucho más a la gasolina . En mayo de este año casi el 90 por ciento de todo el combustible empleado en la provincia fue algún tipo de gasóleo: de tipo A (el de automoción empleado por camiones, furgonetas y turismos), que supuso un 67,97% del total ; gasóleo B (el agrícola , diferenciado de los demás y subvencionado), con un 19,56% ; y el gasóleo C (altamente contaminante y que sólo se usa en calderas), con un consumo testimonial de poco más del 1%. La gasolina de 95 octanos sólo supuso el 11% del consumo en la provincia, mientras que la de 98 fue residual (0,3%). Así, una subida de impuestos para el diésel supondría gravar casi el 90 por ciento del consumo de combustibles en la provincia.