Los contagiados de coronavirus por el brote de la discoteca en Córdoba ascienden ya a 57

Francisco Poyato

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18/07/2020
Actualizado 04/08/2020 a las 16:48h.

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El número de positivos en el segundo brote de Córdoba surgido tras una fiesta de adolescentes en la discoteca La Posada de Babylonia se eleva ya a 57 (ninguno hospitalizado), según fuentes oficiales consultadas por ABC.

A los 36 contagios que notificó ayer Salud de manera oficial se sumarán hoy, con toda probabilidad, 21 más, toda vez que se han completado casi todas las pruebas de los 400 asistentes la madrugada del 11 de julio al local de ocio nocturno de la calle Fernando de Córdoba y restan todavía por salir resultados de las mismas que, en algún caso precisan de 48 horas de análisis. A ello se añade que algunos test se han hecho en centros privados y tienen que remitirse al Distrito Sanitario de Córdoba, que coordina en el nivel de Atención Primaria todo el seguimiento del rebrote.

Según las fuentes consultadas por ABC, en estos días se han reforzado los servicios epidemiológicos del distrito de la capital (y otros distritos) con veterinarios, farmacéuticos y epidemiólogos para intentar acotar a toda velocidad la expansión del brote, lo que más preocupa a Salud y al propio Ayuntamiento de Córdoba. Hay que recordar que el alcalde, José María Bellido, emitió un bando el viernes alertando de la situación y pidiendo la colaboración ciudadana con el caso.

Aunque la sensación ahora mismo es positiva, y no se puede hablar aún de control y sí de más casos, se ha comenzado un segundo rastreo con la lista de contactos de cada uno de los positivos contrastados. Es decir, las personas con las que al menos hayan estado 15 minutos en estrecho vínculo. Esto, probablemente, demorará durante toda la próxima semana, el alcance real del rebrote.

«Un trabajo que está siendo muy complicado y que nos tiene en jaque todavía», apuntan las fuentes consultadas por este periódico. El radio de acción del brote cuenta con muchos adolescentes que, en algunos casos, habían acudido fuera de la provincia a albergues o viajes vacacionales, lo que ha obligado a reforzar la investigación y el control de estas personas cruzando mucha información. El temor que hay en las autoridades es que se trata de positivos asintomáticos o de sintomatología leve, lo que en el seno familiar puede no detectarse y convertirse en un riesgo de transmisión con familiares de mayor edad (abuelos por ejemplo).