Rabanales 21 tiene 15 días para desbloquear el centro comercial

A la sociedad propietaria de Rabanales 21 se le acaba el tiempo. En concreto, dispone de 15 días, según la redacción actual del contrato de compraventa de terrenos para la creación de un centro comercial —o parque de medianas superficies— llamado Rabanales Plaza, para desbloquear el proyecto, sobre cuya viabilidad planearía la renovación de este acuerdo con su promotor. El próximo día 30 vence el mismo.

Ese es el tiempo de que disponen las partes —si no media una renegociación de contrato— para cerrar unas condiciones que sean lo suficientemente atractivas para la empresa privada y que permitirá al tecnoparque disponer de recursos inmediatos y directos con los que hacer frente a sus muy numerosas deudas y compleja situación. La enorme difusión dada en los últimos días al desarrollo de un acuerdo para impulsar el parque comercial Rabanales Plaza

contrasta con que aún no hay nada cerrado al respecto y todo son declaraciones de buenas intenciones.

Proyecto comercial

Mientras una parte del cogobierno municipal, la del PSOE, lleva meses girando la cerrada negativa inicial del mandato a que este proyecto comercial viera la luz, la otra, IU, parece que se ha sumado al carro en las últimas fechas. Ambos buscan un «traje» que no evidencia la marcha atrás y por el que salgan ganado todos los implicados. A los socialistas les puede más la presión interna por aliviar la carga del tecnoparque, dada la implicación de la Junta en un proyecto auspiciado desde siempre por esta formación y que también ha contado siempre con el apoyo de IU.

La llave está en la inclusión de un 15 por ciento de superficie destinada a innovación en la parcela sobre la que planea el proyecto comercial. Una especie de centro de I+d+i comercial cuya gestión podría ser incluso compartida. El acuerdo con la patronal del comercio parece estar cerrado casi al cien por cien. Bastará un apretón de manos público para certificarlo. Cumplida esta exigencia por parte del cogobierno municipal, la pelota está en el tejado de la Gerencia de Urbanismo, con quien aún hay algunos flecos técnicos por cerrar que pueden estar impacientando a los actores principales de esta operación. No son secundarios.