El PP advierte de que un contrato de Servicios Sociales en Córdoba «huele mal»

El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Córdoba ha denunciado que un contrato menor del área de Servicios Sociales «huele mal». La edil María Jesús Botella se apoya para ello en un informe interno realizado por el órgano de apoyo a la Junta de Gobierno Local que controla la legalidad de los actos del gobierno municipal.

Lo que el Consistorio ha encargado por 21.000 euros IVA incluido a la Fundación Red de Apoyo a la Integración Sociolaboral (RAIS) es la elaboración de un documento sobre qué servicios presta la Casa de Acogida y cómo funcionar mejor. Ese documento se adjudicó en octubre con la presentación de una sola oferta, según la resolución firmada por la Delegación de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba.

Lo que el informe del secretario general de la Junta de Gobierno es que no tiene sentido contratar el diseño de la Casa de Acogida después de licitar un encargo de cerca de un millón de euros al año donde ya se fijan las condiciones concretas del funcionamiento de esta entidad municipal. Dicho contrato establece ya en su pliego de condiciones, elaborado por un funcionario público, cómo y qué servicios se han de prestar desde la institución.

La concejal del PP que lleva el control del gobierno sobre asuntos sociales explicó que la situación es bastante anómala porque lo lógicio es diseñar primero los servicios a prestar para después establecer un contrato. Afirmó que es un desprecio para los empleados municipales que trabajan en el departamento.

Botella explicó que el beneficiario del contrato, RAIS, es la organización con el convenio nominativo más alto del presupuesto municipal, más de 150.000 euros. Es una fundación que trabaja en la búsqueda de soluciones para las personas sin hogar mediante el sistema de buscar que vivienda para posteriormente realizar una intervención social.

El PP dice no explicarse cómo se acude a una organización que no tiene sede ni voluntarios en Córdoba despreciando a las entidades que tienen más experiencia en esta cuestión en la capital como Cruz Roja, Cáritas o Prolibertas.