La Junta se debate entre Tragsa y la licitación pública en la segunda fase del Palacio de Congresos de Córdoba

La Junta espera llegar al mes de noviembre teniendo entre sus manos la licencia para iniciar las obras de la segunda fase del Palacio de Congresos de la calle Torrijos . Lo afirmó el lunes el delegado territorial de Economía y Empleo, Ángel Herrador, durante el balance del primer año de andadura del equipamiento tras su reapertura. Lo que no está claro todavía es lo que pasará después. Las opciones son dos. La primera, que la empresa estatal Tragsa , que se encargó de retomar los trabajos de la primera fase, culmine la operación mediante una encomienda de gestión. La segunda, que el Gobierno andaluz saque el proyecto a licitación pública para que cualquier empresa pueda optar a ejecutar la obra.

La solución de Tragsa logró en 2017 desbloquear las actuaciones después de que la Junta decidiera rescindir el contrato con la empresa adjudicataria por una serie de incumplimientos y tras un tortuoso camino. Aquel vodevil tuvo la obra parada durante años y a la ciudad huérfana de infraestructuras congresuales, toda vez que el Centro de Ferias municipal corría una suerte similar en el Parque Joyero. Córdoba cuenta con un triste historial de obras que se eternizan, empresas que piden modificados y administraciones que llevan el asunto al Consultivo. Cuando los problemas se enquistan, Tragsa aparece como tabla de salvación para resolver con agilidad, pero la patronal de los constructores puso este mismo año pie en pared.

La entidad que representa a los profesionales de la construcción en Córdoba, Construcor , reivindica los procedimientos de contratación pública que permiten la libre concurrencia y el acceso de las pymes a las jugosas obras que licitan las administraciones. Exponen que Tragsa no puede operar de facto como empresa constructora, sino que sólo está justificada su actuación en casos excepcionales o de urgencia. Hay que recordar que Tragsa se ocupó de resucitar también las obras de la biblioteca de los Jardines de la Agricultura y que el anterior cogobierno de PSOE e IU pretendía recurrir a ella para hacer lo propio con el equipamiento del Parque Joyero , que arrastra serios retrasos, para ahorrarse los dilatados plazos que pasan entre licitación y adjudicación.

El consejero de Economía afirmó que la decisión se tomará una vez tengan la licencia, pendiente desde abril de 2018 , y que esperan recibir a finales de este mes «gracias al buen ambiente actual con la Gerencia de Urbanismo » y después de que haya culminado el trabajo arqueológico previo.