Investigadores de la Universidad de Córdoba: Mª Ángeles Castillejo, genética contra la seca de la encina

María Ángeles Castillejo nació en Córdoba y se doctoró en la UCO en 2005. Más tarde obtuvo un contrato competitivo del Ministerio de Educación y se incorporó al Instituto de Agricultura Sostenible ( CSIC-Córdoba ), al que ha estado vinculada hasta finales de 2017. Durante este tiempo también realizó una estancia postdoctoral de dos años. En 2018 obtuvo una ayuda europea (Marie Skłodowska-Curie) para incorporarse a la Universidad de Aveiro (Portugal), a la que tuvo que renunciar tras seis meses cuando consiguió el contrato para investigadores más competitivo a nivel nacional, el Ramón y Cajal , con el que está contratada en la UCO desde febrero de 2019. Su trabajo en la universidad, según explica ella misma, «tiene una doble función: docente e investigadora». Su labor docente consiste en dar clases tanto de Grado como de Máster y dirigir trabajos fin de Grado (TFG) y de Máster (TFM), así como ejercer de tutora de alumnos de doctorado. Su labor investigadora se centra «en el estudio de la biología de especies forestales y agronómicas, y cómo éstas responden y se enfrentan a estreses ambientales». Los resultados de sus investigaciones son publicados en revistas científicas.

«Nuestra principal línea de investigación —explica la profesora— está centrada en el estudio de la especie forestal más representativa de nuestros bosques, la encina , y cómo responde a determinados estreses ambientales que amenazan gravemente su supervivencia, como es la sequía y el síndrome de la seca». Su inquietud no solo se centra en el problema que suponen estas amenazas en la actualidad, sino que trabajan con la certeza de que «tiende a agravarse en un futuro cercano de cambio climático ».

Castillejo explica que «existen muchos grupos nacionales que se dedican a estudiar esta especie desde un punto de vista fisiológico y edafológico» y que uno de ellos es el grupo del profesor Rafael María Navarro Cerrillo , de la UCO. Sin embargo, «nuestros estudios tienen un enfoque molecular, pues es evidente que hay un factor genético , heredable, del que se sabe muy poco o nada, y que es en gran medida responsable de la enorme variabilidad biológica que encontramos en esta especie». Lo que van persiguiendo es «encontrar aquellos genes, proteínas o metabolitos que hacen que determinados árboles sean resistentes a este síndrome».

A estas moléculas las llaman «marcadores moleculares» y a los árboles que las contienen, y que por tanto son más resistentes, los denominan «élite». Para llevar a cabo estos estudios utilizan herramientas biotecnológicas de última generación. Además una de sus metas futuras «es la secuenciación del genoma de la encina , para lo cual estamos solicitando financiación». «Si disponemos del genoma tendremos un conocimiento más profundo sobre la biología de esta especie y así podremos comprender los mecanismos moleculares de defensa frente esta enfermedad », concluye la profesora, que lamenta las dificultades económicas con las que se encuentran los investigadores.

El grupo al que pertenece la profesora está formado por un investigador principal y líder, el profesor Jesús V. Jorrín Novo , y por María del Carmen Molina , con función administrativa y de gestión. La profesora Ana María Maldonado está integrada dentro de las líneas que desarrollan en el grupo, con una mayor carga y responsabilidad docente. Lo completan dos investigadoras postdoctorales, las doctoras María Dolores Rey y Mónica Escandón , tres doctorandos —Víctor Guerrero, Bonoso San Eufrasio y Ezequiel Bigatton— así como varios alumnos colaboradores.