El granizo, azote de los Patios de Córdoba

Tras un invierno bastante benigno en cuanto a climatología se refiere, la entrada de la primavera en Córdoba se había realizado sin demasiadas brusquedades y con unas condiciones tan óptimas para la floración que ya a mediados de marzo las macetas que adornan los Patios de Córdoba habían estallado mostrándose «más espléndidas incluso que en mayo, porque más allá de eso no podrán ir».

Se trata de la opinión de una experta en la materia: María del Carmen Aguayo, una de las responsables de la Asociación de Patios del Alcázar Viejo e hija de Araceli López, la orgullosa propietaria del Patio Martín de Roa, 2.

Pero las últimas tormentas, tanto la del pasado martes, que ya dejó las plantas demasiado tiernas, como la granizada de ayer por la tarde, sobre todo, han causado auténticos estragos en las macetas y en las flores.

La propia Araceli López se pasó toda la mañana de ayer barriendo el suelo del patio plagado de pétalos caídos, además de tener que arreglar las macetas que mostraban ramas quebradas o mustias por la tormenta. «Esta tarde [por ayer] tendré que pedir a mi hija que me ayuda con las macetas altas», señaló con una mueca de fastidio.

Franceses y alemanes

Se da la circunstancia de que el tiempo estaba siendo excelente para la llegada de turistas fuera del circuito habitual. «Está siendo bastante similar al del pasado año, cuando las plantas florecieron en la primera semana de abril», comentó, por su parte, María del Carmen Aguayo, «y estamos teniendo bastantes visitas».

Especialmente de franceses y alemanes que llenaban el barrio bien en pequeños grupos de amigos (los primeros) o en un número más abundante (los segundos). «Hacen bien en venir por estas fechas», asevera Araceli López, «no se tragan los agobios del Concurso de Patios y pueden verlo todo como se tiene que ver: preguntando al dueño sobre cómo se hace esto o aquello, qué plan es ésa o si vivimos en esta casa, y así se lo damos a conocer a ellos cuando llegan aquí». Se trata de un tipo de turista cada vez más habitual en Córdoba y desestacionalizado del mayo que funciona entre ellos «por el boca a boca».