CAMBIOS EN LA GESTIÓN

¿Qué ganaría Medina Azahara si se cobrase la entrada a todos los visitantes?

El dossier técnico de 2016 que impulsó la candidatura a la Unesco lo plantea para mejorar la financiación del sitio

Una familia pasa por el Edificio Basilical Superior de Medina Azahara VALERIO MERINO

F. J. Poyato

Uno de los debates abiertos en la Ciudad Califal de Medina Azahara tras su declaración por la Unesco como Patrimonio Mundial es su modelo de gestión que lleva parejo el de los recursos económicos.

El dossier técnico elaborado en 2016 por el arquitecto José Ramón Menéndez de Luarca bajo la supervisión de la propia Junta de Andalucía, y que sirvió al yacimiento para ser incluido en la Lista Representativa de bienes aspirantes a Patrimonio de la Humanidad, es claro al respecto.

Su propuesta de crear un patronato que dote de más autonomía y funcionalidad , así como de recursos económicos y humanos a la Ciudad Califal ya se ha topado con los primeros obstáculos en la propia Administratición autonómica. Las recomendaciones que subyacen en ese texto apuntan en una misma dirección: «actualizar el modelo de gestión». Y una de las directrices en este sentido pivota sobre un enriquecimiento de la visita al conjunto arqueológico. Incrementar sus atractivos y la calidad de los mismos sin dejar a un lado un aspecto siempre controvertido en la gestión del patrimonio: cobrar a los visitantes.

En estos momentos, para acceder a Medina Azahara no hay que pagar entrada salvo si se trata de ciudadanos extracomunitarios, que deben entonces abonar 1,50 euros . Es lo que Méndez de Luarca llama en su formulario técnico, al que ha tenido acceso ABC, la «autofinanciación parcial».

El funcionamiento del bien, sus gastos corrientes, o las inversiones en nuevos trabajos arqueológicos o restauradores provienen solamente del canal de la Junta. Únicamente en el caso la última fase del Salón Rico ha intervenido una fundación privada bajo el criterio del mecenazgo. La clave, según el dossier primigenio de la candidatura, está en enriquecer la visita con nuevos productos y diversificar la financiación.

Visitas anuales

El pasado año 2017 pasaron por la ciudad palatina 186.000 personas. Las estimaciones que rodean la nueva distinción hablan de que esa cifra puede multiplicarse por cuatro o cinco. Un ejemplo muy próximo está en la Mezquita-Catedral, propiedad del Cabildo Catedralicio , que cobra entrada a aquellas personas que no son de Córdoba (excepción también de escolares y mayores y otros grupos específicos). Con 1,9 millones de visitas , eso representa un flujo económico que ayuda y mucha a la reconocida labor conservadora de este bien, con la máxima protección y reconocimientos de la Unesco, ahora mismo.

El texto de Méndez de Luarca, en el que también colaboró y mucho el anterior director de Medina Azahara, José Escudero , ofrece ideas concretas al respecto. Por ejemplo, abrir un nuevo acceso sur de carácter peatonal al yacimiento desde el Centro de Recepción de Visitantes. Aportar nuevos itinerarios culturales en el entorno de la Ciudad Califal. Aquí juega un papel muy relevante el Monasterio de San Jerónimo de Valparaíso (de propiedad privada). Ampliar la zona visitable (de momento, esta mejora ha venido con las rutas nocturnas los fines de semana tras la colocación de alumbrado).

Pero también un «ambicioso programa de actividades» así como «jornadas y congresos» que ayuden en el conocimiento del sitio, son olvidar «una conservación y protección efectivas del área y la zona de amortiguamiento».El documento técnico no deja pasar la oportunidad de recordar que hay que hacer una «mayor y mejor promoción de Medina Azahara a todos los niveles».

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