La final del sexto congresista

Si le gusta la política y no simpatiza usted, lector, ni con Ciudadanos ni con Unidos Podemos, siéntese a disfrutar de una final de Champions entre ambas formaciones. El que gane, no levantará la orejona, sino la sexta, y última, acta de congresista por Córdoba, que, a priori, es la única en juego. El 20-D, fue la fuerza naranja la que se alzó con ella. Pero cinco meses después esto no es un «replay», sino una nueva competición al haberse unido dos de los clubs que antes peleaban por separado: IU y Podemos. Esto obliga a usar la política ficción: si Unidos Podemos se hubiera presentado en diciembre, se hubiera quedado a 5.295 votos de arrebatarle su diputado a Ciudadanos.

Esa distancia supone que hay partido cara al 26-J.

En la atmósfera, está la sensación de que la alianza de la izquierda ortodoxa vencerá este duelo y sumará su segundo representante por Córdoba en la Cámara Baja -la formación morada ya tiene uno-. Y Podemos aquí no ha hecho un fichaje cualquiera: IU en esta provincia, sobre todo en la capital, llegó a ser una estrella del firmamento político. Es cierto que llega en la cuesta abajo de su carrera, pero puede aportar a Unidos Podemos la estructura física de la que carece el partido emergente y su saber hacer en las campañas. Y la formación morada pone la fortaleza demoledora de su marca. Aunque habrá que ver si no le pesan las lesiones por sus vínculos con Venezuela o sus crisis internas. En IU y Podemos, dan por hecho que lograrán el segundo congresista e, incluso, viniéndose más arriba que Piqué en una rúa, dicen que disputarán el tercero.

Y en Ciudadanos se preparan para jugar su primer duelo del siglo. Es también un partido nuevo en la provincia y sus responsables deberán suplir sus carencias de estructura sudando la camiseta hasta la deshidratación. A su favor tienen alinearse con unas siglas y un candidato a la Presidencia, Albert Rivera, que funcionan muy bien. De hecho, han recurrido a su galáctico. A diferencia del 20-D, Rivera saltará el domingo a la cancha de Córdoba, con un acto en Las Tendillas. Habrá que ver, además, qué estrategia sigue Ciudadanos. Con el centrismo en el ADN, chirriaría una campaña volcada en ir al choque con Unidos Podemos. Aunque es su rival y tendrá que jugarle fuerte. Por ejemplo, este domingo, ABC publicó unas declaraciones de su «número uno» al Congreso por la provincia, Marcial Gómez, en las que ya entraba al tobillo a la alianza de izquierdas: «Creo que los cordobeses no se querrán mirar en el espejo de Grecia o Venezuela».

Por lo pronto, la estimación provincializada de GAD 3 para ABC, publicada ayer, da en Córdoba que la fuerza naranja retendría su escaño. Por el bien de la salud cardíaca de los seguidores de Ciudadanos y Unidos Podemos sólo espero que, a diferencia de la Champions, esto no se resuelva en el último penalti... Perdón, papeleta.