Preparativos en la fiesta de la matanza
Preparativos en la fiesta de la matanza - QUERCUS
GASTRONOMÍA

La fiesta de la matanza de Villanueva de Córdoba resalta el papel de los mayores en la tradición

Esta costumbre ha sido sustento para muchas familias a lo largo de los siglos

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cientos de personas disfrutaron en el día de ayer de la fiesta de la matanza de Villanueva de Córdoba celebrada en la Plaza de España de la localidad. La cita cumplió con el objetivo de la misma, que no es otro que poner de relieve la importancia de una tradición gastronómica que ha servido de sustento a muchas familias a lo largo de los años. El otro vértice de la fiesta resalta los aspectos no sólo gastronómicos, sino también culturales heredados de nuestros mayores.

Y con la idea de que esas tradiciones perduren en el tiempo, la cita permitió ver el despiece y cada una de las elaboraciones que se establecen alrededor del cerdo ibérico, todo debidamente explicado para no perder detalle.

El día de convivencia, porque la matanza también lleva de manera implícita estrechar lazos entre los participantes, estuvo amenizado por la música del grupo Jara y Granito, que cerró el círculo gastronómico-cultural.

Otro de los aspectos novedosos de este año llegó de la mano de los alumnos del ciclo formativo de productos alimentarios que, por primera vez, vendieron sus elaboraciones al público. Una amplia gama de posibilidades que fue desde las mermeladas hasta los jabones y que permitió a los alumnos demostrar sus primeros productos ante un público que también pudo adquirir productos típicos de la matanza en los puestos habilitados también en la Plaza de España.

La importancia de la matanza fue puesta de manifiesto por el catedrático de Análisis Regional de la Universidad de Córdoba, Bartolomé Valle Buenestado, natural de Villanueva de Córdoba y presente ayer en la plaza, destacó que «el cerdo y la caza han sido desde siempre la principal fuente de proteínas de este territorio, con la particularidad de que el cerdo, gracias a la grasa y los aliños, puede ser conservado en el tiempo y consumido en distintas fases y épocas del año según su proceso de curación y conservación».

Como toda fiesta que se precie, la de la matanza tuvo a su figura representativa, Rosario Muñoz, la matancera mayor de la fiesta y que recordó que «he trabajado toda mi vida en las matanzas y tengo muy buenos recuerdos, aunque me dejé dos dedos en el camino», afirmó mostrando los muñones amputados del índice y del corazón de su mano derecha, que fueron víctimas de una picadora en un descuido. La matancera se emocionó con un reconocimiento que agradeció tanto a Villanueva como a las personas que «durante toda mi vida han trabajado conmigo».

Ver los comentarios