La falta de lluvias mengua la montanera

«LA montanera empezó muy bien, apuntado a que podíamos rematar una campaña muy buena, pero la falta de lluvias va a dejar los resultados en un nivel medio, solo aceptable». José Luis Villafuerte, técnico de Asaja y especialista en la cría de cerdos ibéricos, realiza este diagnóstico del periodo final de alimentación y ceba de los animales en la dehesa para su engorde, que comenzó a mediados de octubre y que se prolongará, al menos, durante un mes más. El plazo para el sacrificio de estos ejemplares de los que saldrán productos ibéricos es el 1 de abril.

La montanera es la última fase de la cría del cerdo ibérico en la que se le deja pastar en la dehesa para que se cebe con bellotas.

Este periodo suele desarrollarse desde octubre a las postreras semanas de febrero, coincidiendo con el periodo de maduración de la bellota, pero la duración de esta etapa varía con frecuencia en función de la climatología, que además es determinante para que los cerdos la cubran de una forma óptima. Éste ha sido el caso de este año.

Previsiones chafadas

«Las montaneras arrancaron con una previsiones magníficas en las zonas más productoras de la provincia de Córdoba y esperábamos los mejores resultados, pero el problema ha sido que no ha llovido apenas y que lo que iban a ser unos resultados estupendos se van a quedar en normales», apunta Villafuerte.

La principal disfunción que origina el déficit de precipitaciones es que retrasa de una forma irreparable la maduración lenta del fruto y del crecimiento de la hierba, que es complemento para la alimentación de los cerdos ibéricos en esta temporada.

Para hacerse una idea del peso del campo cordobés en la producción de cerdos alimentados con bellota solo hay que comparar el número de ejemplares de este tipo con los que se cerrará la campaña en España, que son 600.000 en números redondos, con los alrededor de 160.000 que se contarán en Córdoba.

El tanteo es del 25 por ciento. Y en el circuito exclusivamente andaluz la importancia de la provincia es capital, ya que Los Pedroches y su área de influencia inmediata se lleva años consolidada como uno de los polos más activos de la comunidad autónoma. A su altura solo se encuentran dos más, que son los de la Sierra de Huelva y, en un escalón algo inferior, la Sierra Norte de Sevilla.