Cinco lugares para hacer running en Córdoba
Parques o paisajes urbanos, la ciudad es rica en espacios tan amplios como agradables
CÓRDOBA Actualizado: GuardarCorrer está de moda. Además de mejorar el estado de salud general, libera unas hormonas que aumentan el bienestar y son cada vez más quienes disfrutan de este deporte que no necesita más que un poco de equipamiento y ganas de esforzarse. La ciudad es rica en espacios para hacerlo y destacan por ser tanto en entornos naturales como en sitios más bien urbanos. Estos son cinco de ellos.
12345El circuito del Parque Cruz Conde
Corredores en el Parque Cruz Conde - ARCHIVO El Parque Cruz Conde es un clásico para los amantes del deporte en la ciudad. Sus 2.000 metros de longitud recorren muchos de los rincones del mayor parque de la ciudad, con catorce hectáreas. El también llamado «circuito del Cola Cao», inaugurado, como todo el parque, en la década de 1950, permite además una actividad física mayor que el «running».
Así, tradicionalmente ha dispuesto una serie de instrumentos para hacer ejercicios físicos, con sus correspondientes instrucciones. De su éxito entre los usuarios sólo hay que dar una muestra: la protesta que se dio en 2010, cuando el Ayuntamiento lo cerró durante unas semanas por unas obras de mejora del parque.
El Vial Norte
Un corredor en el Vial Norte - ARCHIVO Otro de los lugares preferidos por los corredores cordobeses está en pleno Centro de la ciudad. Se trata del conocido como Vial Norte, que abarca zonas como el Paseo de Córdoba y la avenida de la Libertad. Desde la estación del AVE hasta la glorieta de Almogávares son más de 1.400 metros en línea recta, con una mediana muy amplia que permite disfrutar de una gran sensación de amplitud, y con alguna pendiente que permite exigirse un poco más.
Desde su apertura a principios del siglo XXI, en los terrenos que había ocupado la antigua estación de ferrocarril, el vial se ha convertido en un lugar muy frecuentado por los deportistas, ya que a sus condiciones óptimas para correr también se une el atractivo para los ciclistas. Todo un clásico para quienes no se quieren mover del Centro.
El circuito del Tablero
Atletas en el circuito del Tablero - VALERIO MERINO A los pies de la Sierra está el circuito del Tablero, que todavía no tiene la dureza de las pendientes que llegan un poco más al norte, pero que sí permite disfrutar de la naturaleza con multitud de árboles y la sensación de estar retirado de la ciudad.
Los deportistas aprecian de esta zona su circuito de dos kilómetros, donde hay subidas y bajadas y también una serie de instrumentos para hacer flexiones y más ejercicios. Por su pavimento de tierra dura y arena pasan a diario cientos de personas, tanto en invierno como en verano, ya que los árboles mitigan en parte el calor.
Las márgenes del Guadalquivir
Zon de la Ribera junto a la Puerta del Puente - ARCHIVO Para correr no es necesario pisar la tierra, porque también el asfalto de la ciudad sirve. Lo saben muchos de los que practican el «running», que se quedan en el casco urbano de la ciudad y escogen las márgenes del Guadalquivir. Las recientes actuaciones en la zona del río permiten hacer deporte y disfrutar de un bello entorno.
Así, la Ribera, en una gran parte peatonalizada, pero también con mejores aceras, es un lugar que frecuentan muchos cordobeses, que si empiezan por el Puente de San Rafael pueden luego continuar por el Balcón del Guadalquivir y hasta seguir por Miraflores. Un trazado libre para disfrutar de Córdoba mientras se corre, que puede tener más de tres kilómetros sin repetir calles y una gran sensación de libertad y amplitud.
Parque de la Asomadilla
Un deportista en el parque de la Asomadilla - ARCHIVO Es el más reciente de los parques de Córdoba y también cuenta con un circuito para corredores, que pueden escogerlo según los niveles de dificultad. Los aficionados al «running» en la ciudad tienen claro que se trata del más duro y exigente, porque está en la Sierra y tiene muchas subidas y bajadas.
En esta dificultad, sin embargo, está también uno de los grandes atractivos del Parque de la Asomadilla para los corredores, acostumbrados a afrontar los desafíos y a superarlos. Varios kilómetros con curvas y desniveles harán las delicias de los más exigentes.
