La cultura toma las calles de Pozoblanco

La noche cultural más autóctona volvió a tener un importante respaldo de la ciudadanía, que concitó a muchos vecinos en las calles de Pozoblanco para descubrir y disfrutar de las propuestas que los catorce colectivos participantes pusieron en liza. Bajo un cielo nublado y en uno de los lugares históricos de la localidad, el Pozo Viejo, nació la segunda edición de una noche que volvió a buscar los rincones más bellos de Pozoblanco para que sus músicos, sus aficionados al teatro o sus artistas plásticos expusieran sus propuestas.

Así, se pudo escuchar el cante y el rasgueo de guitarras de los alumnos de la Peña Agustín Fernández, disfrutar de la voz de María José Llergo, del inmenso potencial del grupo de Teatro Jara, del folk del grupo Jara, de las jotas de la Faneguería o disfrutar de la particular exposición «El bulevar de los gallos rotos». Todo a su hora, cada escenario improvisado abarrotado de espectadores para que la cultura tomara las calles y los barrios, desde el Pozo Viejo a San Antonio pasando por San Gregorio.

Las actuaciones se sucedieron de manera ininterrumpida hasta las dos de la madrugada, cuando el patio de La Salchi acogió al grupo Agentes Judiciales, encargados de poner el fin de fiesta. Antes, centenares de personas siguieron paso a paso las catorce propuestas ideadas para esta segunda Noche Blanca de la Cultura, que en su tercera edición podría girar hacia otras metas convirtiendo cada edición en temática dando prioridad a un solo género. De momento, la segunda noche volvió a pasear por la música, el teatro y el arte local reivindicando su potencial y el esfuerzo que los aficionados que mantienen los diferentes colectivos realizan para mantenerlos con vida.