Apuntes al margen
Los cuartos y la pregonera
La vicepresidenta del Córdoba CF debería repasar sus propias palabras antes de lanzar insinuaciones sobre la obtención «ilícita» de los datos contrastados de una investigación de ABC
Sostiene la señora Magdalena Entrenas, vicepresidenta del Córdoba CF y representante legal de la entidad en sus numerosos frentes, que este periódico debería aclarar de dónde obtiene información. Desliza la pregonera del mes de mayo que eso daría pie a conocer la supuesta «ilicitud» de la modélica investigación llevada a cabo por el jefe de Deportes de ABC, Javier Gómez Postigo , sobre los problemas detectados por la auditora BDO que se sustentan en el pago de un millón de euros a la antigua empresa del principal accionista y presidente, Jesús León , así como una serie de ingresos y abonos que no tienen, dicen los auditores, explicación documental suficiente.
«ABC investiga mucho» , dice la pregonera del mes de mayo -a instancias de su íntima, la alcaldesa de Córdoba-, una conocida letrada experta en divorcios, sobradamente acreditada en el sector por sus aguerridas estrategias. Quia. Vuelta la burra al trigo. En vez de explicar de forma detallada una gestión deportiva y económica con los efectos de todos conocidos, la culpa vuelve a ser de los demás que los miran mal.
La letrada Entrenas , aparte de una carrera profesional sólida, posee una vis literaria que se sustenta en sus colaboraciones periodísticas de opinión. Y aquí queríamos llegar. La abogada colabora de forma periódica con una publicación de la competencia donde deja por escrito sus pareceres sobre las cosas que acontecen en la rúa. El 14 de julio de 2017, la actual vicepresidenta del Córdoba CF publicó un texto en las páginas del diario «Córdoba» aclarando que lo hacía como socia 11.148 del club con el aznarí titular de «¡Váyase, sr. González!» .
Afirmaba la pregonera del mayo festivo cordobés, que Carlos González, el propietario anterior, tenía que hacer las maletas al incumplir todas las condiciones para ocupar el puesto . El primer argumento es que González no tenía un duro. «Para ser presidente -dueño- de un club de fútbol con aspiraciones hay que tener o mucho dinero y estar dispuesto no sólo a invertir, sino a perderlo, y sentir los colores a sangre y fuego», afirmaba la abogada. «Ni es Al Thani, el jeque del Málaga, ni es el señor Roig, que hasta le vendió a su hermano parte de su cartera de Mercadona para rescatar al club de sus amores» . remataba. Vaya, vaya.
A más a más, la señora Entrenas sostenía que González había llegado «con lo puesto» y se iba con el armario «lleno» tras el golpe de suerte del ascenso a Primera. Le acusaba de haberse desembarazado de jugadores valiosos y defendido un pelotazo urbanístico con la operación de la parcela del canal «nula de pleno derecho» en un informe de 28 páginas de los servicios jurídicos municipales refrendado por el Consejo Consultivo, que por cierto nunca emitió dictamen oficial alguno . Si no he leído mal la prensa estos días, la vicepresidenta del club está negociando la cesión del estadio y aboga por el modelo de Oviedo, donde el Ayuntamiento entrega el bien a 45 años y corre con la práctica totalidad de los gastos fijos de mantenimiento. Acusaba la abogada a González de incluir un hotel en la operación, cosa extraña, si tampoco recuerdo mal, dado el interés del propietario del club por levantar un negocio similar en la estructura de preferencia del mismo Arcángel .
Terminaba la letrada con esta frase, rotunda, merecedora de que el grupo Puma la grabe en pegoland: «La afición -su clientela- está humillada y no sé si habrá que dejar que todo se derrumbe para que usted, ya sin teta, por fin se vaya...» .
Qué maravilla la hemeroteca, oiga. Qué cosas.
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